Orquesta de Cámara de Chile
Conciertos 24, 25 y 26 octubre

Programa de la Orquesta de Cámara de Chile interpretado en los conciertos de Calera de Tango, Las Condes y Ñuñoa, bajo batuta del director titular: Emmanuel Siffert.

Étienne Méhul (1763 —1817)
Obertura ópera “José y sus hermanos”

Obra estrenada en Paris, el 17 de febrero de 1807, que relata la historia bíblica del Génesis (capítulos 37–45) sobre las vicisitudes de José en Egipto, con libreto del escritor galo Alexander Duval. Mezcla números musicales con diálogos hablados y se describe como un drama en tres actos.

Es la más conocida entre las 40 óperas escritas por el compositor francés, de las que sobreviven apenas una decena de ellas.

Méhul es el primer músico en ser considerado como “Romántico”, debido a su preocupación en aumentar la expresividad dramática de una obra musical, mediante acentos, melodías y orquestaciones, resaltando sentimientos más serios y oscuros.

La pieza es de un estilo noble y elevado, revestido de un tono religioso que con todo no llega a la potencia y la profundidad adecuadas al tema abordado; mientras las partes orquestales juegan un papel importante en la construcción del ambiente de la historia, tal como ocurre en la amplia obertura.

 

Vincent d’ Indy (1851 —1931)
Lied para violonchelo y orquesta (op. 19)

Es una de las primeras muestras de la rama de la composición que d’Indy más defendió durante su carrera: la música sinfónica. Sin embargo, en esta obra el autor enfrentó por primera vez el desafío de escribir una partitura para solista y orquesta, elección no tan obvia para la época, ya que las posibilidades de interpretación de la música dependían de la presencia y participación de instrumentistas eminentes.

D’Indy dedicó la partitura de su Lied a Adolphe Fischer (1850-1891), un violonchelista belga que gozaba de cierto prestigio en Europa, luego de haber estrenado varios conciertos para violonchelo, como el debut alemán del Primer Concierto para violonchelo de Camille Saint-Saëns (Leipzig, 17 de febrero de 1876) y el Concierto para violonchelo de Édouard Lalo (diciembre de 1876).

El Lied parece estar diseñado para ser incluido fácilmente en programas de conciertos, tiene una duración de ocho minutos y requiere una orquesta relativamente pequeña de dos flautas, dos clarinetes, dos fagotes, dos trompas, timbales y cuerdas. Existe también una versión para piano.

 

Louise Farrenc (1804 — 1875)
Sinfonía n°3, en Sol menor (Op.36)

I. Adagio-Allegro.
II. Adagio cantábile
III. Scherzo
IV. Allegro

Es la última gran obra sinfónica de la compositora francesa. Terminada en 1847, se estrenó el 22 de abril de 1849, con gran éxito, siendo interpretada en uno de los prestigiosos eventos musicales de la Société des Concerts du Conservatoire.

Después de un corto Adagio, una transición que aumenta el ritmo nos lleva al Allegro. Comienza con un primer tema de ritmo marcado, con una sonoridad decidida y potente. El segundo tema es contrastante con una melodía más pausada confiada al oboe y adornada por los demás instrumentos. Todo bajo las pautas de la forma sonata clásica.

El segundo movimiento está escrito en forma de lied. El tema principal está confiado al clarinete alternando con los primeros violines. Es una amplia cantinela con inspiración mozartiana. La parte central es más dramática.

El Scherzo tiene un vigoroso ritmo ternario. El trío se caracteriza por el empleo del viento como solista. El movimiento final es un allegro con sus dos temas muy unidos. El primero marcado y el segundo más lírico. El desarrollo se basa en gran parte en el primer tema de sabor un poco beethoveniano. Termina con una coda también proveniente del mismo tema.

Louise Farrenc terminó su etapa de compositora en 1859, coincidiendo con la muerte de su hija. Continuó como profesora del Conservatorio hasta el año 1872. Murió en París el 15 de septiembre de 1875.

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