Orquesta de Cámara de Chile
Orquestas juveniles

La experiencia, inspiración docente y capacidad itinerante de la Orquesta de Cámara de Chile constituyó un proyecto de educación musical nacional, revolucionario y de gran alcance: las orquestas juveniles, un proyecto que nació desde la OCCH.

En un principio, fueron formadas a fines de los 60 y comienzos de los 70 por el maestro Jorge Peña Hen —asesinado por la Caravana de la Muerte tras el golpe militar de 1973—, reimpulsando esta iniciativa años más tarde Fernando Rosas, amigo de Peña Hen, en la década de 1990.

A principios de los 90, tras un viaje del maestro Fernando Rosas y el entonces Ministro de Educación, Ricardo Lagos, a Venezuela, país con gran desarrollo de este tipo de agrupaciones, surgió la idea de volver a crear orquestas de jóvenes a lo largo del país.

Con apoyo del Ministerio de Educación, Rosas logró en 1992 dar curso, en Santiago, a un Programa de Orquestas que otorgó recursos para capacitar a profesores y directores de orquestas de distintos lugares del país, lo que trajo como fruto la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil.

En el año 1990, Fernando Rosas junto al músico, Eduardo Carrasco, realizaron un trabajo decisivo: analizaron el nivel de la enseñanza musical en la educación básica, media y superior, además de hacer un catastro de las orquestas del país. Esto fue la base para establecer una Fundación de Orquestas Juveniles que, además de brindar talleres y clases, se preocupara por el transporte y alimentación de las y los estudiantes, pues se trataba de niños, niñas y jóvenes con recursos muy limitados.

Para financiar el proyecto, que contó con el apoyo gubernamental y con la administración de la Fundación Beethoven, se establecieron convenios con los diferentes institutos de música del país. Se creó una infraestructura que hoy funciona de manera independiente en todo Chile y que, actualmente, cuenta con su propia institucionalidad, la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI). Proyecto que logró que muchos niños y niñas, que conocieron los instrumentos gracias a la orquesta, hoy sean músicos profesionales.

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