Durante 2016, el Consejo de Fomento de la Música Nacional comenzó un plan piloto para la formación de las audiencias de la música creada en Chile, que contempló mediación con escolares, presentaciones musicales en establecimientos educacionales y difusión del patrimonio musical de nuestros creadores. Desde 2017, estas acciones se integran a las acciones estratégicas de esta institución.
Conoce de qué se trata el Plan de Apreciación de la Música Nacional.
Antecedentes
Como organización, estamos enfocados a abrir nuevas oportunidades para las generaciones actuales y futuras, generando espacio a procesos que construyan comunidad, fortalezcan la democracia y aumenten nuestro capital social.
Enmarcados en el actual programa de gobierno –el cual plantea un mayor acceso a bienes culturales y al fortalecimiento de la educación pública-, el Consejo de Fomento de la Música Nacional busca a través del conocimiento y puesta en práctica de las obras de sus artistas, la formación de audiencias en el contexto de la educación formal, creando valor público[1], garantizando sus derechos, satisfaciendo sus demandas y prestándoles servicios de calidad, fomentando que nuestros niños/as y adolescentes a través de la valoración de nuestra música valoren y disfruten de las artes creadas por artistas chilenos.
En correspondencia con su misión institucional, el Consejo de Fomento de la Música Nacional invita a las instituciones de educación formal a aumentar cuantitativa y cualitativamente la oferta de contenidos musicales en sus programas a través del desarrollo de programas de educación artística musical, que permitan elevar el capital cultural de los niños/as y su entorno. Junto el refuerzo de valores como el disfrute, la comprensión y confianza en los otros, el objetivo de este plan estratégico promueve fortalecer los aprendizajes creativos a partir del desarrollo de proyectos y actividades de mediación cultural[2] artística -en adelante, “mediación”- destinadas a niños/as y jóvenes en edad escolar.
Para la implementación de la segunda etapa del Plan de Apreciación de la Música Nacional, contamos con el resultado de las encuestas aplicada directamente a los niños y niñas y sus profesores. Se suma, además, la publicación de la Política Nacional del Campo de la Música 2017-2022 y sus correspondientes medidas. Por tanto, esta segunda fase será un Plan con mayor inclusión social, participación, territorialidad, equidad y diversidad cultural.
Objetivo General de la Política:
“Implementar, con base en lineamientos conceptuales sólidos y precisos, un conjunto de acciones estratégicas que articulen a los actores participantes del proceso cultural en la música: Estado, Sector Privado y Sociedad Civil, y permitan hacer frente de manera realista y responsable a las carencias, necesidades y desafíos más relevantes que hoy presenta el desarrollo de la música chilena en sus diferentes géneros, en vistas a impactar positivamente tanto en el ámbito de la actividad musical profesional, como en el ámbito del goce y acceso al patrimonio musical chileno por parte de todos los habitantes del país.”
Cobertura territorial:
Para el año 2017, el Plan de Apreciación de la Música Nacional tendrá una mayor cobertura. Frente a las seis regiones donde se realizaron acciones en 2016, en 2017 se abarcarán 10 regiones: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Maule, Biobío, Araucanía, Aysén y Magallanes.
Las obras musicales que son mediadas en los establecimientos educacionales son seleccionadas entre los proyectos beneficiarios del Fondo de la Música y de otras modalidades como la Línea de Apoyo a la Circulación de Música Nacional (Ventanilla Nacional) y Ventanilla Abierta Internacional.
Público Objetivo:
Esta segunda etapa comprenderá niños y niñas del país en etapa escolar, de establecimientos educacionales municipales, que cuenten con horas de educación musical entre 1° básico y 1° medio.
[1] Generamos “valor público” cuando damos respuesta a problemas relevantes de la ciudadanía, cuando se abren nuevas oportunidades para las generaciones actuales y futuras y cuando generamos proceso que constituyen comunidad, ciudadanía, democracia y capital social.
[2] Mediación cultural: Es uno de los mecanismos distintivos del desarrollo humano, de acuerdo a la teoría psicológica histórico-cultural introducida por Lev Vygotski, quien observó cómo las funciones mentales superiores se elaboran mediante interacciones sociales con personas significantes en la vida del niño, particularmente con parientes pero también con otros adultos. Mediante esas interacciones, el niño en su cultura accede a aprender los hábitos de la mente -del espíritu- incluyendo los patrones de discurso, el lenguaje escrito u otros conocimientos simbólicos, y mediante todo lo cual el niño derivará significados que afectarán a la construcción de su propio conocimiento.