Música / Nacional / Ñuble PUBLICADO EL 30 NOVIEMBRE, 2016 Política Nacional del Campo de la Música 2017-2022

Desde junio de 2015, representantes de la totalidad de los agentes del campo de la música trabajaron junto al Estado para dar con un documento que orientará las principales políticas públicas de los próximos cinco años en materia musical.

El rol de la música en el contexto educativo, su aporte al desarrollo humano, la internacionalización con enfoque en la identidad y la sustentabilidad de la industria son los principales ejes que la Política Nacional del Campo de la Música 2017–2022  reúne en sus 59 medidas.

El documento es fruto de un extenso proceso participativo, reflexivo y descentralizado que reunió al Estado, al sector privado y la sociedad civil en mesas de trabajo que se constituyeron en todas las regiones del país. La política busca fortalecer el campo de la música en Chile, contemplando las necesidades, desafíos y propuestas levantadas a través del trabajo ciudadano, público y transparente realizado durante 17 meses, entre junio 2015 y noviembre 2016. En total participaron 474 personas, se realizaron 17 encuentros regionales, 15 mesas temáticas y dos mesas macrozonales.

El Comité de Políticas Sectoriales del Consejo de Fomento de la Música Nacional tomó dicha propuesta y trabajó en la sistematización, síntesis y codificación de la información provenida de las Mesas Consultivas Regionales y Nacionales, logrando agrupar las 59 medidas que orientarán el trabajo del Estado en la música. 

Cuatro ámbitos que constituyen los principales énfasis de esta política:

La música en el desarrollo humano

La presente política busca realzar la importancia de esta expresión artística para el desarrollo humano integral, a nivel emocional, cognitivo, social y cultural. Lo anterior surge a partir de que, durante el proceso de elaboración de esta política, uno de los problemas más reiterados y en que se puso énfasis desde las mesas participativas es la baja valoración de la música chilena entre la ciudadanía.

La música en el contexto educativo: Uno de los principales desafíos de la política es fortalecer la educación musical en el sistema escolar, con especial énfasis en la formación de audiencias y en el desarrollo y proyección de talentos. Todo ello para hacer frente a falencias como la carencia de equipamiento y de espacios físicos adecuados para la enseñanza de esta expresión artística en la mayoría de los colegios, y el déficit de profesores especializados.

La política busca además avanzar hacia una actualización de contenidos en las carreras de Educación Superior vinculadas a la música, promueve la incorporación de herramientas de gestión cultural a todos los niveles, y fomenta la descentralización de la oferta académica.

Desarrollo y sustentabilidad de la industria

La política busca garantizar la generación de posibilidades de sustentabilidad y autonomía de la industria a escala nacional y local.

Este eje atiende a otro problema reiterado durante las instancias participativas: la desprotección y precariedad laboral que afecta a la mayoría de los trabajadores musicales. Frente a esto, la política busca trabajar desde experiencias destacadas y positivas, como el importante crecimiento del sector independiente en términos de producción, las posibilidades de los formatos digitales y la penetración de nuevas tecnologías, instalando un nuevo escenario productivo.

Internacionalización como intercambio cultural

Esta política aborda el proceso de internacionalización desde la dimensión identitaria y cultural, promoviendo intercambios que ayuden a difundir y reconocer, prioritariamente, nuestro patrimonio cultural y cómo éste resulta un aporte único entre las distintas voces del concierto global.

La política asume una estrategia de internacionalización para la música chilena que permitirá trabajar de manera coherente con otros organismos del Estado, y que facilita una propuesta distintiva, consensuada y reconocible para la música chilena en el extranjero.