“Larraín es el turista perfecto, el turista medusa al que años de sedimentación en el único país que parece un pasillo y generaciones de vidas chilenas malgastadas, despilfarradas u olvidadas, concedieron una mirada que también es una forma de moverse. Rápido, ágil, joven e inerme, Larraín observa la ciudad que es un laberinto y al hacerlo también nos observa a nosotros. La mirada de Larraín: un espejo arborescente”. Así definió al fotógrafo el escritor Roberto Bolaño hace una década. Entonces casi desconocidos ambos para los chilenos, en el caso del artista visual la completa Retrospectiva que estará abierta al público a partir del 28 de marzo y hasta el 15 de julio en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Santiago, viene a paliar este injustificado anonimato.

La exposición –que consiste en una selección de 157 fotografías, 7 satoris y 11 dibujos- viene antecedida de un exitoso paso por el 44º Encuentro Internacional de la Fotografía de Arles, en Francia, en junio de 2013, donde fue la muestra principal del certamen. Bajo la curatoría de Agnès Sire, directora de la Fundación Henri Cartier-Bresson de París, contó con el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y Dirac, mediante un convenio con la agencia Magnum, y fue gestionada por Verónica Besnier y Luis Weinstein.

La selección considera sus inicios, la vida cotidiana de Santiago, los retratos a niños de la calle que vivían en las riberas del Mapocho, Chiloé y el sur de Chile, el notable registro de la vida en el altiplano, Valparaíso y su bohemia, las ciudades europeas y la profundización en un estilo personal de fotografía, para desembocar en su última etapa, en su casa monacal al interior de Ovalle, donde sus composiciones minimalistas dieron cuenta de su búsqueda espiritual y su cultura del desapego.

Tras su paso por Santiago, la muestra itinerará por las ciudades de Concepción, Punta Arenas y La Serena.

PAR197531: Isla de Chiloé – Chile 1957
© Sergio Larrain/Magnum Photos.

Inspiración para otros artistas

Retrospectiva será la primera ocasión desde 1953 en que se mostrará en Chile el trabajo del primer latinoamericano en ingresar a la prestigiosa agencia Magnum Photos, fallecido en 2012.

Para Roberto Farriol, director del Museo Nacional de Bellas Artes, la muestra “es un hito para la historia de nuestra fotografía. Su magnífica y delicada forma de captar la luz la podremos apreciar por primera vez en toda su extensión”.

Opinión que comparte Claudia Barattini, ministra de Cultura, quien señala que enfrentarnos a casi la totalidad de su obra será la oportunidad de adentrarnos en su profunda sensibilidad. “Larraín nos legó una obra brillante, que culminó en algunos satoris, momentos puros de iluminación. Como Consejo de la Cultura nos resulta fundamental que la mayor cantidad posible de chilenos y chilenas puedan conocer y apreciar su obra, por esto desarrollaremos actividades de mediación para multiplicar su llegada a la mayor cantidad de personas”, indica.

En este sentido, la secretaria de Estado valoró la importancia de la charla que congregará a profesores de las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O’Higgins: «Esta actividad no solo acercará a los educadores a la obra del artista. Lo más relevante es que ellos replicarán esos contenidos a cientos de niños y niñas en sus localidades. Su labor como agentes multiplicadores contribuirá a cumplir uno de los principios que guían nuestro programa de gobierno: acercar de manera efectiva a todas las personas a las diversas manifestaciones culturales».

La obra de Larraín ha servido como inspiración para otros artistas, en diversos formatos. Julio Cortázar creó el cuento «Las babas del diablo» basándose en una historia que Larraín le contó, sobre un «acto de malas costumbres» que plasmó en una fotografía que tomó a la catedral de Notre Dame, en Paris, pero que descubrió solo al revelarla. El relato fue el que tomó luego el cineasta italiano Michelangelo Antonioni, para rodar en 1966 la película Blow-up. En nuestro país, su biografía inspiró a Marcelo Simonetti, quien en su novela “El fotógrafo de Dios”, expone la historia de un fotógrafo llamado Santiago Larrea, quien tendría una fotografía que podría ser un retrato de Dios. El libro recoge el mito del fotógrafo que se radicó en el interior de Ovalle, a indagar en su vida espiritual.

PAR131221 : entre la isla de Chiloé y Puerto Montt – Chile (1957) © Sergio Larrain/Magnum Photos.	PAR 56955 : Pasaje Bavestrello – Valparaíso – Chile (1952) © Sergio Larrain/Magnum Photos.

Actividades de extensión

Junto con la exposición, se desarrollarán mesas redondas, seminarios y conversatorios, que serán transmitidos por streaming con el apoyo del Consejo de la Cultura.

La Universidad Alberto Hurtado preparó un material pedagógico cuyo objetivo es apoyar las acciones educativas de los profesores en el aula.

El Consejo de Cultura realizará el 4 de abril una charla abierta y una visita guiada a cargo del investigador Gonzalo Leiva, dirigida a profesores de las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O’Higgins, que serán transmitidas vía streaming y estarán disponibles para descarga gratuita en los sitios www.exposicionsergiolarrain.cl y http://www.estaciondelasartes.com.

Además, está abierta la convocatoria para participar en el concurso «Don de ver», inspirado en las búsquedas urbanas que hizo Larraín de la pobreza en Chile, y que resultó en un retrato profundo de personas en situación de calle, pero sin afectar su dignidad.

Las bases del concurso están disponibles en: http://www.exposicionsergiolarrain.cl/concurso.php