Dieciocho alumnos del Taller de Teatro del Liceo Jorge Alessandri de la localidad de San Fabián de Alico, este sábado 06 de julio asistirán a una función cerrada de la obra  «El Apocalipsis de mi Vida», de la Compañía de Teatro Uno, en  Artistas del Acero, iniciativa enmarcada en  el plan de formación de audiencias, enmarcado en el Programa Acciona del Consejo de la Cultura.

“La actividad tiene que ver con la promoción del circuito cultural que tenemos actualmente en Concepción. Se trata de brindarles oportunidad y acceso a los alumnos, que provienen de una comuna alejada, a conocer un espacio cultural y las dinámicas de trabajo asociadas al montaje teatral “El Apocalipsis de mi vida”, expresó el actor y tallerista de Acciona Media, Cristian Romero.

Se trata de una obra de exageración de la mala suerte y que cuenta con la dirección de Miguel Barra Lira y las actuaciones de Pamela Martis, Karen Guevara y Cristián Romero.

“A través de este plan de formación de audiencias que hemos generado desde el programa Acciona, los alumnos tendrán la oportunidad de presenciar no sólo a su profesor tallerista en escena, sino que también disfrutar del teatro profesional, en un espacio condicionado para ello, que permitirá generar una relación cercana con los actores, y conversar sobre la dramaturgia de esta obra”, argumentó el Director Regional del Consejo de la Cultura, Juan Eduardo King Caldichoury.

De esta forma, los estudiantes conocerán in situ el trabajo de la Compañía penquista Teatro Uno, quienes además, han ofrecido el espacio de generar un intercambio entre actores, actrices, alumnos y profesora encargada del curso.

Complementariamente, se realizará un recorrido por la Corporación Cultural Artistas del Acero y visitas a diversos hitos patrimoniales de la ciudad de Concepción.

La obra, dirigida por Miguel Barra, corresponde a un melodrama catastrófico, delirante, una comedia de humor negro, historia que rescata algunos mitos urbanos y experiencias paradigmáticas propias de la generación de finales de los ochentas y principios de los noventas ochentas hasta homenajes a grupos de música pop, películas de dudosa calidad. Todo esto con el fin de lograr una afectación directa con el espectador «cuando se tenga que reflexionar».