Comienza una nueva etapa el Consejo de la Cultura y las Artes Región de Magallanes y Antártica Chilena. Este jueves se incorporaron oficialmente los consejeros que apoyarán la gestión de la entidad durante el período 2012 – 2016.

En una ceremonia, efectuada en dependencias de esa institución y presidida por la directora del organismo Paola Vezzani González, se procedió a la constitución del cuerpo colegiado con la inclusión de los seis miembros nominados por el Directorio del Consejo Nacional de Cultura, de acuerdo a las propuestas enviadas desde la región por las diferentes agrupaciones artístico culturales representativas de la comunidad local.

Los consejeros son la master en ciencias y licenciada en Química, Margarita Garrido Espinoza; la ingeniero Agronónomo, Francisca Massardo Vega;  el abogado e historiador, Mateo Martinic Beros; el arquitecto Pedro Kovacic Barría; el arquitecto Julio Fernández Mallo, y el comunicador audiovisual Rolando Mancilla Vega (representante del Seremi de Educación).

Tras la firma del acta de constitución, los nuevos consejeros participaron en una charla de inducción sobre la institucionalidad cultural, a cargo de Carolina Pereira Castro, funcionaria de la Sección de Coordinación de Regiones del Consejo Nacional de la Cultura (CNCA).

El órgano colegiado, que funciona ad honorem, tiene como misión incentivar la creación, el disfrute, participación y acceso de las manifestaciones artísticas en todo el territorio regional; y promover el conocimiento de valores propios de la región, preservar el patrimonio local, dotar de infraestructura y potenciar el desarrollo de proyectos culturales.

“Es una gran responsabilidad, sin lugar a dudas, y muy importante. Me ha tocado participar en el Consejo de la Cultura, primero produciendo literatura y posteriormente en algunas comisiones. Ahora tenemos la responsabilidad, con otros profesionales de altísimo nivel, de diseñar y trabajar en el lineamiento cultural de la región de Magallanes y Antártica Chilena. Es fantástico”, comentó Julio Fernández Mayo.

Mientras que el premio Nacional de Historia (año 2000) Mateo Martinic, quien integró el equipo en el período anterior, calificó como “una estupenda oportunidad para poder colaborar y un lindísimo desafío proseguir con esta tarea que todavía tiene mucho de pionera. Hacer realidad lo que hasta ahora era poco menos que un discurso que vestía bien y ahora irlo transformando en cosas tangibles y sobretodo, sensibilizar a la comunidad haciéndola partícipe del beneficio anímico y en todo el sentido de lo que es la cultura”.