Libro y Lectura / O'Higgins PUBLICADO EL 07 FEBRERO, 2014 Fondo del Libro y El FNDR invertirán cerca de 30 millones en bibliotecas penitenciarias

Estas dependencias, fueron inauguradas en septiembre del 2012 gracias a un proyecto presentado por la Defensoría Penal Pública al 2% del FNDR de Seguridad Pública.

Rengo, lunes 3 de febrero de 2014.- Cerca de 25 millones provenientes del fondo del libro y poco menos de 4 millones adjudicados desde el 2% del FNDR de  Cultura entregado por el Gobierno Regional serán los recursos que se invertirán en nuevas actividades de fomento lector, la compra de más libros y la creación de un protocolo de réplica que beneficiará a las 3 bibliotecas penitenciarias.

Estas dependencias, fueron inauguradas en septiembre del 2012 gracias a un proyecto presentado por la Defensoría Penal Pública al 2% del  FNDR de Seguridad Pública. Tras más de un año de funcionamiento, la iniciativa se puede calificar de exitosa, pues – según lo informado por el Defensor nacional, Georgy Shubert –  “en el penal de Peumo hasta antes de este proyecto,  sólo habían dos estantes con libros, y sólo se pedían 4 libros al mes. En la actualidad hay un promedio de 400 textos a disposición y 150 solicitudes mensuales ”.

Según el Director regional de Gendarmería, Coronel Sergio Alarcón, este éxito no sólo se ve en la demanda de textos y visitas a estos espacios, sino además, en el mejor comportamiento que han mostrado los internos quienes han visto en estas bibliotecas un lugar de distracción, refugio y aprendizaje. Es más, desde su inauguración se han visto disminuidos los episodios de violencia y autolesiones de muchos de los internos.

La Directora Regional (s) del Consejo de la Cultura y Las Artes, Sofía Rivadeneira, agradeció a los intervinientes la posibilidad de aportar desde su servicio a una iniciativa de estas características, entendiendo el gran impacto que la biblioteca tiene para la vida penitenciarias y cómo permite a los internos mejorar su calidad de vida.

La directora se mostró sorprendida del compromiso que los internos tienen con el espacio y los textos, del cuidado de los libros y de la sinergia que se genera en torno a la cultura gracias a esta iniciativa. “Me voy gratamente sorprendida por la pasión que todos los intervinientes ponen en este proyecto y estoy segura que el dinero obtenido a través del Fondo del Libro y el FNDR será muy bien utilizado por esta comunidad”.

La instalación de las bibliotecas, las actividades de fomento lector y el protocolo de réplica será trabajado por al Fundación Había Una Vez, un organismo sin fines de lucro experto en bibliotecas sociales junto a quienes se trabajó en la implementación y diseño de las instalaciones penitenciarias. Para su directora, María Paz Garafulic, “este es uno de los proyectos más trascendentes en el que nos ha tocado trabajar.  El impacto en estas personas, cómo los libros han llenado sus vidas y cómo desde estos espacios han ido creciendo es impresionante. El compromiso de los gendarmes, de los internos que administran las bibliotecas y de cada persona en el cuidado de los libros es emocionante. Por eso – como Fundación – queremos agradecer la oportunidad de permitirnos ser parte de este proyecto y de seguir creciendo juntos”.

“Es por eso – continuó Garafulic –  que el proyecto adjudicado por el Fondo del Libro, del Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes, incluye la realización de un protocolo de réplica que permite que la experiencia y los logros de estas bibliotecas sean compartidos en otras cárceles del país”.

Con esta ceremonia se da el vamos para que a partir de esta semana se inicie el ciclo de talleres con uno de apreciación y creación literaria y se aplique una encuesta que permitirá saber los gustos, costumbres y capacidad lectora de los internos de las unidades penales beneficiadas.