O'Higgins / Teatro PUBLICADO EL 27 DICIEMBRE, 2012 La “Tragedia del humo” fue recordada en la obra de teatro “Fragua 1945”

“Fragua 1945” es el nombre de la creación y producción teatral a cargo de la compañía de teatro La Luciérnaga de Rancagua, que fue ganadora de un Fondart Regional 2012 y que durante ocho meses se presentó al público de la Región.

El montaje está basado en la “Tragedia del humo” que ocurrió en la mina El Teniente, el 19 de junio del año 1945, en la cual murieron 355 hombres y para su puesta en escena recibió de parte del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, una suma que supera los nueve millones 906 mil pesos.

Según sus creadoras, la obra “Fragua 1945” se centra en el oficio del hombre minero y su rol frente a sí mismo, a su familia, al entorno y a la sociedad, incluyendo sus ideales de vida, impuestos o autoimpuestos y los sacrificios que implican.

Junto con representar la unión espiritual que existe entre el hombre de la mina y la montaña, la obra integra a personajes claves en esta historia, como por ejemplo, las mujeres que perdieron a sus maridos y las esposas de los sobrevivientes.

Estos personajes son representados por las actrices Cristina Mussatto, Karla Silva y Geraldine Moncada, quien también está a cargo de la dirección. El montaje cuenta además con el trabajo de dramaturgia e iluminación de Jacqueline Toro, Osvaldo Pérez en la Música, Pedro Pinto en la Escenografía y Patricio Vidal en la Edición.

En este sentido, La Luciérnaga se propuso crear arte de calidad a través de la materialización de una obra que permite a los espectadores identificarse con una historia que forma parte de un lenguaje común de los rancagüinos, que está arraigado en el patrimonio material e inmaterial del rubro minero.

La directora (s) del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, Francisca Pizarro, señaló que “de esta obra se destaca la creación local, las personas que forman parte de este trabajo, porque son de la zona, con formación académica en el área que fue adquirida en otras ciudades, sin embargo, ellas volvieron a la Región y se han dedicado a impulsar la creación local, rescatando nuestra identidad y poniendo énfasis en temas sociales”.

Francisca Pizarro agregó que “lo particular de esta obra es su carácter experimental porque efectivamente no se trata de los típicos lenguajes del teatro, sino que se trata de una propuesta experimental que además la fusiona fuertemente con danza y trabajo de expresión corporal”.