Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, encabezó la ceremonia realizada en el liceo de la isla. Más tarde, la autoridad visitó a los últimos Tejueleros de Ciprés de las Guaitecas, reconocidos como Tesoros Humanos Vivos en 2015.
“Es definitivamente muy emocionante ver cómo niños y niñas de este alejado rincón de Chile tienen la posibilidad de ver proyectada en su escuela la película chilena ganadora de un Oscar, ‘Historia de un Oso’”, dijo el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone Ramírez, concluida la función realizada esta mañana en el Liceo Melinka, en la Región de Aysén.
Tras cerca de tres horas de viaje en una patrullera de la Armada desde Puerto Cisnes, el Secretario de Estado llegó hasta Melinka, donde junto al Alcalde de la Comuna de Guaitecas, Cristian Alvarado; el Seremi de Educación, Patricio Borquez; y la Directora Regional de CNCA, Carolina Rojas, inauguró el año escolar en el liceo homónimo.
El Ministro Ottone afirmó además que “iniciativas como esta permiten que los habitantes de lugares tan apartados como Melinka accedan a cultura de calidad”.
Más tarde, el Secretario de Estado visitó a los Tejueleros de Ciprés de las Guaitecas, fabricantes de las tejuelas que recubren gran parte de la arquitectura guaitequense y que el año 2015 fueron reconocidos como Tesoros Humanos Vivos de Chile, por desarrollar un oficio que se identifica con la comunidad. Unesco, a través del Consejo de la Cultura, los distinguió por el valor de su tradicional trabajo, que mantiene una estrecha relación con el entorno, respetando el medioambiente.
“Ellos representan la cultura viva en las casas de este archipiélago, pues la mayoría de sus techumbres está cubierta por este tipo de tejas, trabajadas a mano y con un profundo respeto por el uso equilibrado de sus materias primas. Además, responden a una necesidad básica, como es la domiciliaria”, expresó el Ministro tras reunirse con los tejueleros Ramón Carimoney y José Colivoro.
La autoridad de Cultura llamó a proteger nuestras tradiciones “porque son parte de nosotros. Conocerlos de tan cerca te demuestra la importancia que tiene el trabajo que solo ellos realizan y que nadie más hace. Por eso es un gran orgullo que el Estado losreconozca y destaque como cultores de una de las expresiones propias de nuestra identidad cultural”.
A sus 66 años, Ramón Carimoney recorre desde 1963 los montes de Melinka “haciendo madera” y se siente “contento, feliz de ser reconocido por lo que hacemos bien, porque tener este premio a estas alturas de la vida por nuestro trabajo es bonito”.
José Colivoro (70) piensa que haber sido reconocido como Tesoro Humano Vivo “le da un valor y que una autoridad venga a vernos me da más confianza para seguir trabajando”.
Carimoney invitó a seguir con la tradición y a “no tener vergüenza de andar en el monte haciendo madera, porque es un trabajo digno. Seguimos nuestras tradiciones y fuimos reconocidos por eso”.
El Ministro Ottone culmina su gira por la Región de Aysén este miércoles, con la visita a las obras del Museo Regional y del terreno definitivo de Centro de Creación de Coyhaique.