Con el fin de proteger el patrimonio inmaterial, el Plan Regional de Salvaguardia del Canto a lo Poeta, dio inicio al “Taller de puesta en valor e interpretación del canto a lo divino y a lo humano” en la Escuela Carmen Reveco de Paine y el “Taller de puesta en valor e interpretación del guitarrón a lo poeta” en la Escuela Agroecológica de Pirque.
El Plan Nacional de Salvaguardia del Canto a lo Poeta, ha sostenido para el año 2015, la realización de talleres de Canto a lo Poeta en cinco regiones del país: Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule y Biobío.
En este marco, el Plan Regional de Salvaguardia de Canto a lo Poeta ha iniciado este año un trabajo con la Agrupación Guitarra Grande Pircana (Pirque) y con Cultores de Cantares y Tradiciones de Aculeo (Paine). En cada caso, únicos cultores y comunidades que desarrollan esta expresión.
Esta semana se dio inicio al “Taller de puesta en valor e interpretación del canto a lo divino y a lo humano” en la Escuela Carmen Reveco de Paine, dictado por Cristián Humberto Mardones, y el “Taller de puesta en valor e interpretación del guitarrón a lo poeta” en la Escuela Agroecológica de Pirque, realizado por Juan Domingo Pérez. Ambos talleres incluyen presentaciones desde la primera semana de agosto, hasta la última semana de noviembre del 2015.
Ana Carolina Arriagada, Directora Regional del Consejo de la Cultura de la Región Metropolitana, señala que “la realización de estas iniciativas son fundamentales para la transmisión y promoción del Canto a lo Poeta, para la inclusión de esta expresión artística en la educación y que sean los estudiantes los privilegiados de poseer la riqueza cultural de la localidad que habitan”.
El gran objetivo del Plan Nacional de Salvaguardia del Canto a lo Poeta es la inclusión del Canto a lo Poeta a la educación formal e informal, para la transmisión y promoción de la expresión en todos los niveles educativos, desde el inicial hasta el universitario, especialmente en las áreas de pedagogía y música, así como en la educación de adultos, considerando la diversidad y especificidades del canto. Validando a los propios cultores locales como los legítimos portadores y fuentes de transmisión y conocimiento de esta práctica.