La obra es apoyada por Fondart Nacional 2012.
El hombre del cartel, idea original de Daniela Aguayo, escrita por la dramaturga Carla Zuñiga y la compañía La Encalillá, es un relato de ficción basado en un hecho real, la vida de un cuidador que vivió detrás de un letrero caminero a 16 metros de altura.
La noticia publicada por un diario capitalino estremece a la compañía La Encalillá: En Carrascal, al reverso del letrero publicitario más grande de Sudamérica, uno que nos invita a “mirar el lado Coca-Cola de Chile”, vive un hombre encargado de cuidar dicho cartel. Encaramado en la estructura de esa paleta gigante ha hecho su hogar. Lo apodan “el hombre pájaro” por vivir a 16 metros de altura.
No es sencillo evitar que le roben o apedreen los focos que cuestan más de 350 mil pesos cada uno. Se relaja bebiendo “Jote” y se ha conectado, en las alturas, con su lado místico. Sin embargo, su nueva vida le ha traído serios conflictos familiares y su hija y su mujer le exigen volver a tener una vida normal.
“Este testimonio, tan chileno como desgarrador, nos permite por su naturaleza subversiva, la construcción de una obra política, peligrosa y amenazante. En su voz descubrimos la lógica particular de entender el mundo, con un comportamiento de una coherencia matemática. Lo único incomprensible es la sorpresa generada, las bocas abiertas, las caras pálidas y duras que dicen no comprender qué está pasando con el país”, explica la directora Daniela Aguayo.
En El hombre del cartel este ser humano descubre la libertad, la naturaleza, experimenta el desapego material y conoce a Dios. Es un ermitaño a sueldo, un ermitaño postmoderno de la sociedad de consumo. Un ermitaño que se mueve entre la materialidad y sus deseos; en un espacio de soledad tras una invitación a encontrar la felicidad.
Del 27 de septiembre al 27 de octubre, de jueves a sábado a las 20 horas en Teatro del Puente. Entrada general $5.000, Estudiantes y tercera edad $3.000. Venta de entradas por sistema TICKETEK.