Poniendo énfasis en que estos artistas fueron reconocidos por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) como Tesoro Humano Vivo en 2013, la Subdirectora de Cultura, Lilia Concha, se comprometió con la Corporación de Organilleros de Chile a realizar diversas gestiones para mejorar sus condiciones laborales.

Este compromiso fue asumido en un encuentro entre la autoridad del CNCA y el presidente de la organización, Peter Estay, donde se abordaron diversos problemas que enfrentan estos músicos. Entre estos se incluyeron las dificultades que experimentan cuando son detenidos o se les requisan sus instrumentos por trabajar en la calle.

Al respecto, la Subdirectora de Cultura sostuvo que a través de la Unidad de Patrimonio Inmaterial, el Consejo está realizando gestiones con la Asociación Chilena de Municipalidades y Carabineros de Chile, para “llegar a un protocolo de acuerdo que permita formalizar al organillero como parte de la tradición y patrimonio chileno que se expresa en la calle y no sea perseguido como delincuente ni tratado como alguien que comete desórdenes en la vía pública. Con esto esperamos no volver a tener noticias de organilleros detenidos o instrumentos requisados”.

Por su parte, Peter Estay sostuvo que es necesario que quienes realizan este oficio tengan “un reconocimiento por el trabajo histórico que han tenido los organilleros de Chile y por el que el año pasado fuimos reconocidos como Tesoro Humano Vivo. Es contradictorio que tengamos esa distinción tan importante que hace el Estado y que por otro lado, nos corran cuando estamos en la calle, realizando nuestro trabajo”.

En la reunión, el dirigente planteó las dificultades previsionales que afectan al gremio, motivo por el que la Subdirectora de Cultura se comprometió a realizar gestiones ante los ministerios de Salud y Trabajo, para la conformación de mesas de trabajo que permitan solucionar los problemas que estos músicos enfrentan respecto a cobertura de salud y jubilación.

Además, el CNCA respaldará y patrocinará una solicitud que hará la Corporación ante la cartera de Bienes Nacionales, para que se les destine un inmueble donde implementar la “Casa del Organillero”, que sirva de sede gremial y de espacio para brindar talleres educativos y de capacitación. El objetivo es que la organización pueda instalarse en un barrio patrimonial de la Región Metropolitana.