Biobío / Teatro PUBLICADO EL 24 JUNIO, 2014 Obra «El Pájaro de Chile» vuela hacia San Carlos

Desde abril a junio, la Compañía realiza la itinerancia por regiones del país, con el objetivo de visibilizar el trabajo fuera de Biobío, contribuir a la descentralización y circulación de la producción de arte, así como sostener y demostrar que es realmente una opción desarrollar teatro-arte de calidad y con cualidades propias.

Esta itinerancia financiada por el Fondart Nacional, nos cuenta una historia sencilla y sensible, inspirada en las décimas de Violeta Parra, que refleja el abandono y la marginalidad chilena, es la tónica de este trabajo de la Compañía Teatro Reconstrucción que fue dirigida y estrenada durante el 2012 por el destacado actor y director nacional Rodrigo Pérez.

Este sábado 28 de junio, a las 19:00 horas, la obra se presenta en el Centro Cultural de San Carlos, abierta a toda la comunidad.

Vista e incluso galardonada en ciudades como Santiago y Calama, “El Pájaro de Chile” vuela esta vez hacia otros lugares –incluidas las mismas tierras de Violeta Parra- como una manera de “mostrar esta puesta en escena y tener la posibilidad de representar con orgullo a nuestra región en este viaje que hemos decidido intentar emprender hacia el sur del país”, comenta Leyla Selman, autora del texto y co-directora del montaje.

“Tenemos la convicción de que este proyecto se relaciona íntimamente con la posibilidad de fortalecer el sentido de identidad cultural, sin que este logro ocurra de manera didáctica y rebuscada, sino más bien sobre una especie de cualidades fantásticas de un proceso gestado con tremenda armonía”, agrega Selman.

El Pájaro de Chile

En las faldas de un cerro chileno un puñado de casas de techo roto, diminutas, una calle de tierra y piedra, un negocio pequeño que vende pan añejo, agujas y coca cola. Una carretera, por allí pasa el mundo a pedazos, son las palabras que duelen, las que inician esta historia, inspirada en las décimas de la Violeta y en una familia chilena y en un montón de tierra y en un poco de sopa y en los estertores que la pobreza deja… para que no la olviden.