Este lunes 16 de octubre la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo, junto a la subsecretaria del Patrimonio Cultura, Carolina Pérez, el presidente de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional, Marcelo Acevedo, y el director de Comunicaciones y Comunidades de Santiago 2023, Felipe Bianchi, entre otras autoridades, encabezaron la inauguración del mural “Torre de la Memoria”, realizado por el artista Alejandro “Mono” González con la colaboración de la Corporación Memoria Nacional Ex Prisioneros Políticos.

“Este recinto también es un Sitio de Memoria que ha contribuido a no olvidar parte de nuestra historia y recordarnos que debemos garantizar el respeto a los Derechos Humanos en el presente y en el futuro. La obra que hoy inauguramos en conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, y como parte de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023, también rinde homenaje a las víctimas de la dictadura”, señaló la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo.

El mural que pintó el artista en el silo del Estadio Nacional fue desarrollado gracias a un proceso colectivo y participativo del creador con los familiares, expresos y miembros de la Corporación Estadio Nacional Memoria Nacional. La obra que está emplazada en la torre de 27 metros de altura es un homenaje a las víctimas de la dictadura, se destaca por sus diferentes colores y simboliza la esperanza de un futuro donde nunca más ocurran hechos como un golpe de Estado, la dictadura y las violaciones a los derechos humanos.

En tanto, el artista hizo hincapié en las historias que motivaron la pintura, comentando que “este silo es un referente geográfico histórico para los presos, ya que era lo primero que veían cuando los llevaban desde el coliseo al velódromo. Era un lugar de tránsito. Además, se trata de un faro, ya que es el punto más alto del estadio”.

El silo se encuentra al sur del coliseo Julio Martínez Prádanos, a pocos pasos de las puertas que dan ingreso a las galerías. El mural fue trabajado por Alejandro “Mono” González junto a media docena de artistas chilenos, quienes reconocieron el espacio y participaron de las rutas de memoria para plasmar la idea de la mejor manera posible.