Audiovisual / Los Ríos PUBLICADO EL 29 MARZO, 2022 A través de cápsulas animadas premios regionales de arte cuentan cómo llegaron a convertirse en artistas

Alianza entre la Seremi de las Culturas y la Corporación Chilena de Cultura y Gestión dio pie a la creación de siete relatos animados, además de la elaboración de un manual de mediación de los contenidos que esta semana llegará a educadoras de jardines de Junji.

En sucesivos encuentros y espacios de participación y consulta ciudadana como las convenciones regionales de cultura, los talleres para la elaboración de las políticas sectoriales e incluso la propia política regional de cultura, se coincidía en el diagnóstico: en Los Ríos existía un escaso conocimiento y, por ende, de valoración, de los agentes culturales de la región, ausentes de la historia y los contenidos locales a los que se accedía, por ejemplo, en las bibliotecas y las escuelas.

La búsqueda de ideas para acabar con este anonimato, sumado a las repercusiones del Covid-19 que impidió realizar la convocatoria anual de los Premios Regionales de Arte y Cultura, impulsaron a la Seremi de las Culturas a levantar un proyecto colaborativo que, a través de un formato amigable, permitiera contar las historias de las siete personas hasta ese momento reconocidas, apuntando específicamente a las audiencias infantiles.

Desde la institución el proyecto fue encabezado por el programa Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional, a cargo de la convocatoria anual de los Premios, mientras que la Corporación Chilena de Cultura y Gestión fue la elegida para colaborar en la iniciativa. El proyecto resultó en siete cápsulas audiovisuales animadas, que con música y relatos abordó la infancia de quienes habían recibido el premio los años 2017 y 2018.

Como Perro Films fue la encargada de llevar las historias al formato audiovisual, de cuyo trabajo surgieron los capítulos Pedro Guillermo Jara, el contador de historias; Katherine Estrada, una pintora hiperrealista; Carla García, una pianista maravillosa; Margarita Poseck, una cineasta luminosa; Javier Aravena, el músico de blues; Ricardo Alvarado, el bailaor flamenco y Germán Arestizábal, el artista de las nubes rojas.

El proyecto logró un financiamiento de $15 millones del Gobierno Regional de Los Ríos a través de los Proyectos de Interés Regional, los que se sumaron a los $10 millones aportados por la propia Seremi y su programa Identidad Regional.

“Es muy importante para nosotros haber podido concretar una iniciativa como ésta, que tiene por objetivo visibilizar y poner en valor a nuestros premios regionales de arte y cultura, el legado que ellos están dejando, especialmente a niños y niñas de nuestra región. Nos parece muy valorable que ellos lleguen a identificarse con las historias de estos artistas, y, por qué no, tenerlos como referentes para su vida de adultos y considerar el arte como una opción para su futuro”, sostiene el seremi (s) de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Adolfo Herrera.

La experiencia de la Corporación fue determinante para su elección como contraparte del proyecto. Para sus directores, María José Cabezas y Pedro Tapia, significó enfrentarse a un público que no habían explorado, además de sumergirse en el mundo de la producción audiovisual. “La experiencia que hemos ido adquiriendo desde proyectos anteriores en mediación lectora y escritural nos hizo repensar en nuevas estrategias que fueran efectivas para un público muy particular y que por primera vez se enfrenta a los relatos de ficción, pero a su vez van conociendo lo cotidiano de la realidad y su entorno más cercano. Nos movió principalmente el impulso por despertar la imaginación de los niños y niñas desde una mirada de asombro y juego, porque así comienza el aprendizaje en los primeros años”, comentan los escritores.

De la investigación a la mediación

El proyecto comenzó con un proceso de documentación preliminar a cargo de los profesionales de la Corporación, a lo que siguió la creación y escritura de siete relatos de ficción basados en datos biográficos. Ya con el material en mano, ComoPerro Films y los escritores trabajaron en adaptar los siete cuentos a un guion audiovisual que sirviera de sustrato a los storyboards, que, finalmente, darían vida a las historias audiovisuales.

Posterior a ello vino la etapa de ilustración, animación, musicalización, producción y edición de las cápsulas. Berta Leyva y Rolando Carileo fueron los encargados de liderar al equipo de cerca de 30 personas que trabajaron en la producción que se extendió durante 11 meses y que congregó a audiovisualistas, cineastas, ilustradores y músicos de Valparaíso, Temuco, Lautaro, Valdivia, Santiago y Concepción.

Siguiendo la idea original del proyecto de acercar los contenidos a las audiencias infantiles, los profesionales de la Corporación iniciaron la elaboración de un manual de mediación, material que durante esta semana estará siendo presentado a las funcionarias de las unidades educativas de Junji en Los Ríos y que fue antecedido por la divulgación de las cápsulas en los jardines Río de Colores de Valdivia, Rincón de amor de Lanco, Tren de los sueños de Los Lagos y Los lobitos de Niebla.

La directora regional de JUNJI, Carolina Recabal, valora la instancia como una oportunidad de crecimiento para los equipos pedagógicos quienes podrán tener acceso a este material cultural y hacerlo parte de las experiencias educativas diarias de los niños y niñas que asisten a los jardines infantiles de Junji, acercándolos a la creación e historia de artistas regionales.

“Esta experiencia es inédita en nuestra región y responde a la necesidad de acercar nuevas experiencias a la primera infancia para que los niños y niñas desarrollen pensamiento crítico desde la cuna y con la posibilidad de ver las prácticas artísticas como algo cotidiano y cercano”, señala.

El plan propone una serie de actividades a realizar en los jardines infantiles, que de manera didáctica abordan algunos aspectos de las historias de cada artista y que invitan a niñas y niños a reflexionar sobre, por ejemplo, la importancia del apoyo familiar para perseguir los sueños, la influencia del lugar donde se vive y el valor del oficio artístico no supeditado a un premio, sino en el proceso de aprendizaje que conlleva y que considera la capacidad de asombrarse, contemplar, descubrir, experimentar o equivocarse.

De allí que cada capítulo de la serie se realizara en una técnica diferente, pero siempre ligada a los materiales que normalmente se usan en el trabajo con niños y niñas en jardines infantiles, tales como témpera, lápices Scripto, collage, lápices de cera o plasticina, que son los mismos que se incluyen en la propuesta de actividad a realizar en las aulas.

Evaluación 

Desde la vereda audiovisual, Rolando Carileo comenta que el proyecto estuvo caracterizado por el trabajo articulado para lograr un producto coherente con el público al que estaba dirigido. “Tuvimos que pasar los relatos a una estructura o una idea audiovisual cinematográfica, que además se vinculara a la primera infancia y es por eso que se toma la decisión en conjunto de que cada cápsula tenga una materialidad y una técnica vinculada a lo que los niños y las niñas ocupan en los jardines infantiles en el primer ciclo de la educación básica”, comenta.

Los desafíos a los que se enfrentaron fueron varios, uno de ellos abordar adecuadamente temas complejos como la muerte. “Discutimos si eso era relevante mostrárselo a la primera infancia, pero pensamos que al final la muerte es parte de la vida y había que buscar un mecanismo, una fórmula. Porque tampoco se trataba solo de cruzar, ver la oscuridad y el terror; había que buscar un lenguaje audiovisual dentro de la narrativa con un código para los niños pequeñitos”, explica Carileo sobre lo realizado en los capítulos de Pedro Guillermo Jara, quien es retratado en su partida junto a su compañera Maha Vial; y la muerte en un accidente del padre de Javier Aravena, que él reconoce como el hecho que lo hace derivar del fútbol a la música.

El cantante de blues es quien precisamente destaca no solo la forma en que este hecho de su infancia fue abordado, sino el producto en su totalidad. “Yo al principio pensaba que era solo un libro, no esperaba algo audiovisual. Pero está hecho magistralmente, todo el proceso de tomarnos a nosotros como ejemplo, obviamente caricaturizar en el buen sentido de la palabra, llevarnos hacia un lenguaje y una sicología para la primera infancia, que es muy complejo”, afirma.

La artista visual Katherine Estrada fue destacada en 2017 en la categoría de Artista Emergente y también la elegida para presentar las cápsulas a niños en Valdivia. “Para mí fue un regalo inesperado. Es bonito saber que muchos en vida hemos sido reconocidos por el trabajo y la apuesta en cultura que desarrollamos para esta región. Es un premio tremendo y un gusto a la memoria de lo que somos y fuimos en la infancia para otros infantes”, reflexiona y agrega: “hace este nexo de entender que cualquiera, hijo de, sobrino, es una promesa al desarrollo cultural que vamos a tener para este suelo”.

Pedro Guillermo Jara, el contador de historias 

Katherine Estrada, una pintora hiperrealista 

Carla García, una pianista maravillosa 

Margarita Poseck, una cineasta luminosa 

Javier Aravena, el músico de blues 

Ricardo Alvarado, el bailaor flamenco 

Germán Arestizábal, el artista de las nubes rojas