Audiovisual / Metropolitana PUBLICADO EL 05 SEPTIEMBRE, 2017 Taller de cine documental llevó realidad virtual a internas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín

Proyecto financiado por el Consejo de la Cultura, a través del Fondo Audiovisual 2017, consistió en visitas grabadas en 360 grados por los barrios y casas de un grupo de mujeres, que pudieron ser visualizadas por ellas gracias a equipos de última tecnología.

La iniciativa seguirá replicándose en otros centros penitenciarios femeninos.

Desde marzo de este año, 12 internas del Centro Penitenciario (C.P.F) San Joaquín han participado del primer Taller de cine documental para mujeres de la cárcel, proyecto dirigido por la cineasta Catalina Alarcón y financiado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), a través del Fondo Audiovisual 2017.

Este taller tiene como objetivo acercar el cine documental iberoamericano a la población femenina de las cárceles de San Joaquín y Valparaíso, como un espacio de reflexión personal y social, donde el cine funcione como herramienta de inclusión y viaje a un espacio exterior al de la cárcel. Se trata de una pausa reflexiva en torno a las definiciones de mujer, maternidad, género, memoria y familia, donde las internas tengan la oportunidad de vivir una experiencia de realidad virtual que las conecte con sus seres queridos.

El proyecto culmina este jueves 7 de septiembre, con un documental realizado por las internas, que se proyectará en el centro penitenciario para ellas y sus familias.

REALIDAD VIRTUAL

A días de finalizar la primera etapa, luego de haber culminado la grabación del cortometraje realizado por las internas, Catalina Alarcón y el equipo de talleristas compuesto por las realizadoras Constanza Miranda y Josefina Buschmann, apoyadas por Valeria Hofmann, Daniela Camino y Tamara Uribe, trabajaron junto a seis alumnas del taller para hacer realidad una iniciativa fuera de lo común: poder recorrer sus casas de infancia y volver a ver a sus familias, gracias a una experiencia de realidad virtual y video en 360 grados.

“Queríamos que las internas tuvieran la oportunidad de interactuar con sus familias, volviendo a casa por unos segundos gracias a la tecnología”, cuenta la directora del proyecto. La experiencia comenzó cuando ésta visitó las casas de las internas, y con la cámara 360, las familias registraron el espacio a modo de tour por el lugar. Con anteojos Oculus (soporte de un celular que permite visualizar videos 360 de manera inmersiva y en 4k) las alumnas visualizaron los videos grabados por sus familias, como si estuvieran nuevamente en sus casas. “Las familias participaron con mucho entusiasmo y, de la forma más cotidiana, grabaron el video contándole a la interna de la cárcel, cómo se veía su antigua pieza, qué estaban almorzando, o simplemente mandando saludos y cariño”, dice Alarcón sobre la filmación, cuya postproducción estuvo a cargo de Christian Nawrath, cineasta y post productor de color.

El proyecto continuará su segunda etapa replicando la experiencia en el C.P.F de Valparaíso, donde, al igual que en San Joaquín, habrán proyecciones especiales con la presencia de destacadas realizadoras chilenas, así como también una segunda experiencia de realidad virtual.

El taller es planteado como un espacio diferente, y al mismo tiempo necesario, en el contexto de las internas, para la reflexión personal y social: “La relación entre las internas y sus familias, como madres hacia sus hijas, como hermanas, hijas o nietas, se ve quebrada debido a la privación de libertad, y esta experiencia les permite volver a ´conectarse´ con sus familias, recorriendo sus espacios más íntimos y cotidianos, utilizando la tecnología y la virtualidad como una herramienta cercana, y al cine como instrumento de narración y reflexión personal”, cuenta la realizadora.

Alarcón adelanta que ya trabaja con su equipo para llevar este ejercicio a un nivel de interacción inmediato utilizando la reproducción vía streaming, con el fin de que las internas puedan volver a casa de manera momentánea y virtual, y además, puedan entablar un diálogo directo con sus familias.