Desde hace algún tiempo se puede ver en las calles de Madrid, así como en diversos medios impresos y digitales un afiche promocional con el retrato de un boxeador chileno, posando en un gimnasio de barrio. La imagen anuncia la vigésimo quinta versión del Festival Internacional de Fotografía y Artes Visuales PhotoEspaña, que tuvo lugar entre el 6 y el 22 de junio en Madrid y en Lisboa, la capital portuguesa. La autora de ese retrato es la fotógrafa chilena Paz Errázuriz, una de las más destacadas invitadas a este encuentro.

Con cuatro décadas de trayectoria y ampliamente reconocida en el ámbito de la fotografía de autor, Paz Errázuriz ha llevado el nombre de Chile a espacios internacionales tan renombrados como la Tate Modern Gallery de Londres, que incluyó hace poco entre sus colecciones su conocida serie “La manzana de Adán”.

Foto ‘El ángel blanco’, de la serie ‘Luchadores’ (1987). / PAZ ERRÁZURIZ / VEGAP

Una selección representativa de su obra formará parte de la exposición “Aquí estamos” (“Here we are”), en la que figuran también los trabajos de Lilla Szász (Budapest, 1977),  Richard Billingham (Birmingham, 1970) y el clásico fotógrafo de moda y del quién es quién neoyorkino Richard Avedon (Nueva York, 1923-2004).

Los curadores Mónica Portillo y Gerardo Mosquera idearon esta propuesta respondiendo a la convocatoria de PhotoEspaña en su versión 2012, “Desde aquí. Contexto e internacionalización”. La elección de Paz Errázuriz cobra sentido al tratarse de una propuesta estética que recupera y dignifica los espacios y personajes más abandonados por el mainstream. Lo local, en su caso, se manifiesta a través de la marginalidad, el tabú y los sujetos distanciados de la idealización. Utilizando principalmente el retrato, Paz Errázuriz se ha involucrado en el mundo de los travestis, los pacientes mentales, los artistas de circo, los ancianos, los campesinos, los luchadores y boxeadores, los no videntes, los últimos descendientes de nuestros pueblos originarios.

Esos son los personajes que estarán en PhotoEspaña, con sus poses frontales, transmitiendo la conexión amistosa y entrañable que establece con ellos la fotógrafa, tras largos procesos de investigación y acercamiento.

Para graficar y hacer perdurable esta importante participación chilena, la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancillería (DIRAC) y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) preparan un libro titulado “Foto No” (“Photo No”), que recoge gran parte de la producción de Paz Errázuriz, con el comentario crítico de importantes autores nacionales y la edición de la teórica Rita Ferrer. El libro será distribuido, a través de nuestras embajadas,  a los más importantes museos y estudiosos de la fotografía contemporánea en el mundo.

En entrevista con el prestigioso Diario Español “El País”, la fotógrafa chilena explicó que siempre ha buscado que su trabajo fuera invisible. «Aspiraba a hacer fotografía, que no a ser fotógrafa, eso eran palabras mayores». Por eso empezó por retratar a sus alumnos. «Los chicos son unos modelos extraordinarios porque se olvidan de que tú existes y entonces pasas a ser invisible. Eso es algo que he querido repetir siempre, que mi trabajo sea invisible para mezclarme, ser parte del mobiliario».

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