• Este sábado, y con la participación de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Lucía Muñoz Sandoval, se vivió la conmemoración del solsticio de invierno.

Por la condición climática, el gimnasio de la Escuela República de Francia de Los Lírios acogió la actividad organizada por la Agrupación Indígena Rayen Foiye de Requinoa, en conjunto con la Mesa de Cultura de los Pueblos Originarios de la Región de O´Higgins y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dependiente de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

La actividad no pudo realizarse en el Centro Ceremonial Manuela Caniuman, por las condiciones climáticas, pero la lluvia fue recibida con mucha alegría entre todos los presentes. Para los pueblos originarios, el solsticio de invierno es el más importante, ya que con él se vive el inicio de un nuevo ciclo de vida de la naturaleza.

La Seremi Lucía Muñoz Sandoval, agradeció la posibilidad de compartir la experiencia, destacando que los ritos y ceremonias espirituales de los pueblos originarios refrescan la conciencia de que el ser humano es parte de la naturaleza, y nos permiten disfrutar de su sabiduría. En la actividad también participó la Consejera Regional de Cultura Vilma Leiva Huanca.

Luego de la ceremonia principal o ngellipun, se contó con desayuno y en seguida se pasó al “Conversatorio sobre el sentido del Wetripantu”, en el cual se profundizó sobre la importancia de esta conmemoración y como se estaba abordando en el presente por las agrupaciones indígenas de la región, en el marco de los procesos de revitalización cultural.

Antes de compartir el “mizagun” (comidas típicas mapuche), se disfrutó de una manifestación cultural tradicional conocida como el Choique Purrun (baile de la avestruz), realizado en el gimnasio del colegio, el cual fue presentado por los jóvenes mapuche de la agrupación anfitriona, y a la cual se sumaron varios de los presentes.

En la tarde se continuó con bailes y el tradicional ayecan mapuche o manifestación musical comunitaria, dando por término la actividad con una ceremoniosa despedida de todos los participantes.

La celebración del wetripantu permite renovar las energías y enfrentar el año con más ánimo, es por esto que profundamente sentido por los pueblos originarios desde tiempos ancestrales.