Artes circenses / Metropolitana PUBLICADO EL 25 ABRIL, 2014 500 jóvenes chilenos de escasos recursos se beneficiarán con proyecto que les enseña el oficio circense

La ministra de Cultura Claudia Barattini y el alcalde de Lo Prado Luis Gonzalo Navarrete encabezaron el acto con que se dio el vamos a esta iniciativa, financiada por el Fondo Multilateral de Inversiones del grupo BID y con el apoyo del Cirque du Soleil.

La ministra de Cultura, Claudia Barattini, encabezó esta mañana el lanzamiento de un programa que irá en ayuda de 500 jóvenes, quienes serán beneficiados con el proyecto “El circo social como alternativa para mejorar la empleabilidad”. La actividad que también contó con la presencia del alcalde de Lo Prado, Luis Gonzalo Navarrete, la directora ejecutiva del Circo del Mundo, Alejandra Jiménez, el representante del Banco Interamericano de Desarrollo, Eddy Linares, y la coordinadora nacional del proyecto FOMIN, Carolina Osses.

El gran desafío del proyecto, que trabajará con 1.500 jóvenes -la mayoría de ellos en situación de riesgo social- de Santiago, Lima y Buenos Aires, es insertarlos en el mundo laboral a través del oficio circense. La intervención, que se extenderá de 2014 a 2016, obtuvo financiamiento del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y es ejecutado por tres escuelas de circo en la región: El Circo del Mundo en nuestro país, La Tarumba de Perú y Circo Social del Sur en Argentina.

La Ministra Barattini destacó el trabajo que realiza El Circo del Mundo precisamente con niños y jóvenes de sectores vulnerables del país. “Es un proyecto realmente importante para el desarrollo del arte circense en Chile, el ejemplo del Circo del Mundo en Lo Prado es una experiencia muy importante y de gran valor, que se ha mantenido con una persistencia, una visión estratégica y de gran ayuda en la capacitación de jóvenes”.

“El Circo del Mundo es un ejemplo de apertura de espacios para que los jóvenes puedan vivir una experiencia creativa como trabajar con su cuerpo y generar habilidades. No todas las personas que se forman aquí van a ser artistas, pero claramente reciben una formación que les va a permitir un mejor desarrollo personal, un mayor autoconocimiento, una mayor capacidad de relacionamiento, les va a dotar de habilidades para el trabajo en otros ámbitos, es una experiencia enriquecedor y empoderadora como persona como ciudadano” agregó la autoridad.

El Circo del Mundo, que desarrolla el proyecto a nivel local, cuenta con el apoyo del Consejo de la Cultura a través de Fondart en la línea de Apoyo a Organizaciones Culturales.

La iniciativa cuenta con el apoyo del Cirque du Soleil, que aportará recursos y conocimientos en términos de formación de circo social. A diferencia del circo “profesional” o “recreacional”, esta disciplina prioriza la experiencia de los participantes en lugar de su desempeño artístico. Mediante pedagogías alternativas, el circo social fortalece las habilidades socioemocionales y facilita la integración a la comunidad.

Como explica Alejandra Jiménez, directora de El circo del mundo, “las artes circenses hacen posible que los jóvenes aprendan a conseguir logros con su propio esfuerzo o disciplina y en ese proceso van asumiendo responsabilidades y aprendiendo nuevos valores, lo que contribuye a mejorar sus competencias para ingresar al mercado laboral”.

“Estas cosas, más que plata, son voluntad, esfuerzo, creatividad y si alguien se asocia y hay gente de otros países, del Ministerio, que no sea experiencia piloto, sino que sea una manera de hacer cultura en Chile, de cómo hacemos desarrollo integral”, dijo Luis Gonzalo Navarrete, Alcalde de Lo Prado.

El proyecto “El circo social como alternativa para mejorar la empleabilidad” entregará a los jóvenes dos opciones de formación. La básica, el foco principal de la intervención, que se enfoca en desarrollar las habilidades socioemocionales para mejorar la empleabilidad. En esta modalidad está considerado que participen 150 jóvenes por año, con una duración de 6 meses, incluye práctica profesional, seguimiento y apoyo. Para ello El Circo del Mundo  trabajará con escuelas técnico-profesionales, donde desarrollará talleres de circo y formación en emprendimiento.

La otra alternativa que contempla el proyecto es la formación avanzada, preparación que contempla un alto nivel artístico y un grupo de solo 50 beneficiarios. Estos pueden ser estudiantes que ingresan a la escuela de circo como séptima generación, o bien, artistas y compañías emergentes, a quienes se les dará formación técnica y de emprendimiento para sus proyectos artísticos.