Una ruca mapuche instalada en pleno frontis de la Estación Mapocho es el escenario de “Ñuke” (madre en mapuzungu), montaje multidisciplinario dirigido por Paula González Seguel y escrito por David Arancibia durante el primer Taller de Dramaturgia del Royal Court Theatre de Londres en Chile, realizado durante los años 2012 y 2013.
En plena comuna de El Bosque, en medio de edificios y avenidas, se encuentra el Centro Ceremonial de los Pueblos Originarios Mawidache. Como un oasis en el desierto, el parque alberga a una activa comunidad indígena que rescata y promueve la cultura mapuche a través de ritos y rogativas que se han transmitido de generación en generación. En el año 2008, la actriz y directora Paula González Seguel, proveniente de una familia mapuche, se insertó en dicho espacio con el fin de recopilar testimonios e historias de vida de mujeres mapuches -en su mayoría adultas mayores- que migraron del campo a la ciudad. “A partir de esa experiencia nos fuimos reconociendo en cada una de estas mujeres, nutriéndonos del rescate de una cultura que se ha visto despojada y constantemente violentada. Asimismo, fui descubriendo una forma de crear distinta, desde el rescate del testimonio, lo cotidiano y el contexto como fuente de creación para la puesta en escena, a través del género documental”, explica González. Todo lo aprendido fue llevado a escena en los exitosos montajes “Ñi Pu Tremen – Mis Antepasados” (Premio “Apes” Mejor Dramarturgia 2009), “Territorio Descuajado. Testimonio de un país mestizo” (2011) y “Galvarino” (2012). Mujeres mapuches -pertenecientes a dicha comunidad-, sus nietas, esposos, más actores profesionales fueron los protagonistas de dichas piezas.
A ocho años de esa primera experiencia, González vuelve a repasar la historia del pueblo mapuche a través de la obra “Ñuke”, escrita por David Arancibia en el marco de un taller dictado por el Royal Court Theatre en Chile. “El texto está inspirado en los distintos hechos reales de violencia que han acontecido en algunas comunidades mapuches en la región de la Araucanía y el acontecimiento de la ‘desaparición de un niño’, basado en una escena del texto dramático Terror y Miseria del Tercer Reich, de Bertolt Brecht, como metáfora de la violación a los derechos humanos en cualquier lugar, país o cultura, y los niveles que pueden alcanzar este tipo de conflictos, llegando a afectar principalmente a los niños”, explica Arancibia.
Y González agrega: “Desde la mirada de la dirección incluí una serie de testimonios recopilados el presente año -en la comunidad de Lencalboldo, localidad de Cañete- y parte de la biografías de los mismos actores, con la intención de generar un tejido entre el texto y el lenguaje documental, generando nuevas lecturas en torno a la violación histórica de los derechos humanos que ha marcado el devenir no sólo del pueblo mapuche, sino que la historia de nuestro país”.
La historia se centra en Carmen, una madre que sufre por el encarcelamiento de su hijo mayor mientras resiste, junto a su familia y comunidad, la represión constante de fuerzas policiales. “Esta ruca verdadera, ubicada en pleno centro de Santiago, opera como testimonio arquitectónico, estético y político de la cosmovisión del pueblo mapuche. El público tendrá la oportunidad única de ingresar y sumergirse en ese espacio doméstico, íntimo y cotidiano, contenedor de una desgarradora historia familiar”, explica su directora.
El relato escénico, dialoga poéticamente con la visualidad escenográfica -a cargo del artista visual Danilo Espinoza y la diseñadora teatral Natalia Morales- y la sonoridad en vivo de creaciones musicales creadas por Evelyn González -compositora, multi-instrumentista y co- fundadora de la compañía- que fusionan la música de raíz latinoamericana, clásica y el lenguaje mapuzungu; interpretadas junto a la chelista Allyson Campos, el violinista Sergio Ávila y la voz de un niño, Benjamín Espinoza quién, además, testimonia la imagen de Kalén, hijo menor de Carmen.
En la sala Lili Garafulic, al interior del Centro Cultural Estación Mapocho, se presentará la exposición “ÑUKE” a cargo del artista Danilo Espinoza. Ésta reúne obras realizadas con la técnica de humo sobre papel, que son el resultado de una investigación material y conceptual en torno a la condición de la mujer mapuche, que en nuestro país está lejos de una adecuada valorización, siendo objeto de discriminación racial, marginación económica y exclusión social. “El humo ha sido utilizado en la cultura mapuche como un medio propicio para simbolizar –a través de columnas que se elevan hacia lo alto- la unión de la tierra y el cielo y la espiritualización del hombre. Ante ello, forma parte de importantes rituales y ceremonias como el nguillatún -donde el humo es usado para que las peticiones que acompañan las ofrendas dirigidas a Nguenechen lleguen hasta el cielo-; el machitún, ritual en el que la machi cura a los enfermos; y los entierros, donde el humo se aplica para desecar los cuerpos”, explica Espinoza.
La muestra, estará abierta al público entre el 1 de julio y el 7 de agosto, de 11:00 a 20:00 horas, en la sala Lili Grafulic. Entrada liberada.
ÑUKE: Una mirada íntima hacia la resistencia mapuche
Compañía KIMVN Teatro
www.Kimvn.cl / https://www.facebook.com/kimvnteatro
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