Aysén / Patrimonio PUBLICADO EL 26 JULIO, 2022 La tejuelería protagoniza seminario en la Región de Aysén

En el marco de su incorporación al inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile, este viernes 29 de julio se llevará a cabo el seminario “Tejuelería Artesanal en la Región de Aysén; Identidad, Cultura y Patrimonio”, organizado por la Corporación Memoria Austral y el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (Serpat).

La actividad busca convocar a tejueleros de distintas comunas de la región y a diversas instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil, municipios y comunidad regional en general, para propiciar un intercambio y diálogo que contribuya a procesos de salvaguardia para esta tradición patrimonial. 

En ese sentido, el seminario que comienza este viernes a las 09:30 h en el auditórium del Museo Regional de Aysén es el marco perfecto para celebrar la incorporación de la tejuelería aysenina al Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial en Chile.

“Como Servicio Regional del Patrimonio estamos muy contentos de poder relevar la importancia de la tejuelería, más aún cuando esta técnica tan aysenina ha sido incorporada al inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial. Este seminario es una invitación a identificar y valorar el patrimonio inmaterial de nuestro territorio, para protegerlo y difundirlo en propiedad”, dijo Loreto Nova, encargada regional de la Subdirección de Patrimonio Cultural Inmaterial.

La incorporación es el reflejo de un esfuerzo conjunto a nivel del Estado con los distintos sectores e institucionalidades que han permitido establecer un vínculo transversal y generar las condiciones que favorezcan la continuidad de los patrimonios culturales inmateriales en el país. Destaca así el trabajo de la Subdirección de Patrimonio Cultural Inmaterial con la comunidad cultora, que ha permitido avanzar en la identificación, documentación, investigación, promoción y valorización de su patrimonio inmaterial, según las medidas de salvaguardia recomendadas por Unesco.

El ingeniero forestal y tejuelero artesanal, Carlos Castillo Levicoy, extendió la invitación al seminario y dijo que “queremos invitar a toda la comunidad a que pueda participar de esta actividad. Abordaremos varias temáticas en torno al oficio de la tejuelería y resaltaremos la importancia que tiene su incorporación al inventario de Patrimonio Inmaterial. Este es un oficio que se practica en Chile hace más de cinco siglos y en la Región de Aysén hace por lo menos 100 años. Y fue uno de los materiales de revestimiento más representativos que se utilizó en diversas construcciones de Aysén”. 

Tejuelería en la Región de Aysén, una tradición que se niega a morir

La Tejuelería en la Región de Aysén concierne a las diferentes técnicas y conocimientos movilizados para la elaboración de unidades de tejuela labradas, en estrecho vínculo con determinadas especies arbóreas del territorio sur austral de Chile. Se expresa como un oficio tradicional que requiere de especialización y que es desarrollado por personas que son reconocidas en las localidades donde habitan, bajo la denominación común de tejueleros o tejueleras.

Quienes han cultivado el oficio poseen un conjunto de conocimientos ecosistémicos relacionados con la realización de trayectos en los cursos de agua y los bosques; la elección de los ejemplares arbóreos idóneos mediante técnicas de reconocimiento visual y auditivo; el volteo, trozado y metaneo de los árboles escogidos; así como la posterior extracción y labrado de las tejuelas, muchas veces en los mismos bosques. 

Dichos conocimientos y técnicas asociados se adquieren mediante una práctica situada en el paisaje local y sostenida en el tiempo, la que tradicionalmente se ha desarrollado en el contexto de faenas madereras familiares, así como en las faenas de cuadrillas madereras. Frecuentemente son los abuelos, padres, tíos o maridos quienes han enseñado a sus hijos, sobrinos, nietos y también compañeras. 

La práctica se mantiene vigente gracias al ejercicio de 15 personas de edad avanzada, en su mayoría hombres. Las edades reflejan las actuales dificultades de transmisión, siendo en su mayoría adultos y adultos mayores que rondan entre los 60 a 75 años. Se encuentran en las localidades de Caleta Tortel, Lago Negro, Puerto Guadal, Villa Ortega, Melinka, Repollal Alto, Puyuhuapi y La Tapera.