• En “Delirio a dúo”, de Ionesco y dirigida por José Ignacio García, actores y público conviven dentro de una estructura decagonal, que se mueve, vibra y desarma mientras avanza la historia.
• Esta segunda etapa del proyecto, que cuenta con el apoyo del Fondart del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, busca profundizar en el tema memoria y comienza en el Parque por la Paz Villa Grimaldi los días 18, 19 y 20 de enero, con entrada gratuita.

Un matrimonio discute dentro de su departamento, dos personas sin memoria que, entrampados en sus conflictos, viven ajenos a lo que sucede a su alrededor. Pero la crisis traspasa las paredes y su mundo comienza a derrumbarse. Este es “Delirio a dúo”, montaje de la compañía Teatro del Uno dirigido por José Ignacio García, que invita a los espectadores a vivir una particular experiencia dentro de una gran estructura-escenografía.

Estrenado en mayo de 2017, con gran éxito de público y crítica, vuelve a la cartelera en enero para comenzar su segunda etapa: dar a conocer tres Sitios de Memoria en los cuales se cometieron torturas y violaciones durante la dictadura militar (fechas por definir en Parque Cultural de Valparaíso y Estado Nacional, además de Villa Grimaldi) con el fin de promover el respeto por los derechos humanos y el rescate de la memoria histórica.

Para esto, no sólo se emplaza la estructura escenográfica dentro de cada lugar de encuentro y recogimiento, sino que se establece además una visita guiada por el espacio, propiciando la reflexión. El primer espacio es Villa Grimaldi, donde tendrá funciones los días 18, 19 y 20 de enero.

“Delirio a Dúo” es una adaptación de Juan Claudio Burgos para la obra homónima de Eugène Ionesco, protagonizada por Alejandro Trejo y Roxana Naranjo. En cada función, los espectadores vibrarán con los movimientos de la estructura diseñada por Eduardo Jiménez, al igual que los protagonistas de la historia.

“Este dispositivo escenográfico decagonal busca intervenir en la puesta y en la percepción del público. El espectador, al estar dentro, está alrededor de los personajes todo el tiempo, por eso vive los mismos estímulos que los actores”, explica el director sobre su propuesta. Ésta nace como una continuidad en la investigación escénica que inició en 2011 con “Intentar no construir-lo” (mención a lo Mejor del Teatro 2011, Círculo de Críticos de Arte), donde innovó en el uso del espacio con el público observando la obra desde arriba.

Si “Intentar…” nació como resultado de un diplomado de Estética y Filosofía que García cursó en la Universidad Católica, “Delirio a dúo” es la materialización de su tesis de grado del Magíster en Filosofía con especialización en Estética que realizó en la Universidad de Chile, y donde investigó la noción de puesta en escena a través de la obra de Eugène Ionesco.

Precisa que “ésta es una investigación teatral y estética con respecto a qué época vivimos, donde temáticas como la deshumanización están dando vueltas, la indiferencia del ser humano ante los hechos históricos que se están viviendo y a la memoria también. Ese mismo término se puede usar al abordar cómo el hombre puede ejercer manejo completo del armatoste que compone la escenografía, y cómo eso significa otras cosas desde el punto de vista estético”.

Pedro Labra, crítico de El Mercurio, escribió que “si el montaje dirigido por el talentoso Ignacio García resulta notable, lo es aún más porque es otro gran hallazgo suyo en la exploración que desarrolla sobre nuevas maneras de ver teatro, y de relacionar escena y público. Propone un viaje extremo, una experiencia integral que nos invita a una forma de percibir el hecho escénico con compromiso incluso de nuestro aparato físicomotor”.

La estructura

Tres meses tomó elaborar la estructura de fierro que alberga la puesta en escena, cuya realización estuvo a cargo de Francisco Sandoval. La imponente escenografía alberga en su interior a 35 espectadores, y durante la función es manipulada por ocho operadores. Su base es de alrededor de un metro de alto, por lo que el público es dividido en pequeños grupos que suben por una escalera que se retira al comenzar la historia, ya que debido a las características del montaje la gente no puede salir hasta que finalice. ­­

“El concepto con que se desarrolló la escenografía es la inestabilidad, porque esta estructura se mueve y se empieza a derrumbar. Los actores y el público van viendo cómo se les viene el mundo abajo, hay bloques que se caen y todo se comienza a destruir. Esto representa por una parte la visión de la pareja protagonista, pero también habla de esta sensación de fin de era que se piensa estamos viviendo”, sostiene el director.

La idea es hacer reflexionar al espectador, apelar a su sensibilidad poniendo en jaque lo que está acostumbrado a presenciar en términos artísticos, ya que al habitar la escena y estar en un constante movimiento, de ninguna manera podrá permanecer pasivo.

Ficha artística

“Delirio a dúo” de Eugène Ionesco.

Adaptación: Juan Claudio Burgos.

Compañía: Teatro del Uno.

Dirección: José Ignacio García.

Elenco: Alejandro Trejo y Roxana Naranjo.

Operadores de escenografía: Angello Bonati, Gabriel Castillo, Diego Melgarejo,

Matías Moya, Francisco Morales, Juan José Muggli, Simón Muñoz, Juan Manuel Saldaño.

Diseño integral: Eduardo Jiménez.

Realización de escenografía: Francisco Sandoval.

Realización de vestuario: Sergio Aravena.

Diseño sonoro: Alejandro Albornoz.

Técnico en sonido: Génesis Parada.

Asistencia de dirección: Giselle Rubio.

Producción: Tania Rebolledo.

Diseño Gráfico: Edu le Blanc & Gabriel Maragaño

Fotografía: María Paz González

Coordenadas

Primer Sitio de Memoria:

Villa Grimaldi

Av. José Arrieta 8401, Peñalolén

jueves 18, viernes 19 y sábado 20 de enero a las 21 hrs.

Los cupos son limitados. Reservas al correo: teatrodeluno@gmail.com

El jueves 18, tras la función, se realizará un conversatorio con los actores y director, y luego una visita guiada por los lugares más emblemáticos de la Villa Grimaldi