• La agenda de la Secretaria de Estado en México considera una exposición en el panel sobre Políticas Culturales Renovadas y Reforzadas. Durante el día de hoy, se reunió con su par de Colombia, la ministra Patricia Ariza, y para los próximos días tiene agendadas reuniones con representantes de la región y Europa.

La ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky Hernández, llegó esta mañana a México, para representar a Chile en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales, Mondiacult 2022. La actividad se realizará del 28 al 30 de septiembre en la Ciudad de México, y reunirá a más de cien ministros y ministras del sector, y a representantes de 193 países. El objetivo general de la instancia es dar un nuevo impulso al diálogo político mundial sobre las políticas culturales y su relación con el desarrollo sostenible.

“Como Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio creemos que es fundamental ser parte de este encuentro político mundial. La cultura es fundamental dentro de este nuevo marco de crecimiento económico, que puede ser inclusivo, sostenible y amigable con el medioambiente, porque sabemos que la creatividad, que es la materia prima de las industrias culturales, es un recurso inagotable que no necesita ningún tipo de intervención medioambiental”, dijo”, dijo la ministra Julieta Brodsky Hernández, quien destacó que uno de los objetivos principales de Mondiacult. “La idea es reflexionar sobre cómo construimos políticas culturales más robustas y eficientes, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, para esta década y más allá del 2030”.

Julieta Brodsky Hernández, quien además es antropóloga social y cultural, será parte de las intervenciones especiales en el tema Políticas Culturales Renovadas y Reforzadas, en las que abordará la relevancia de la democracia cultural. Este es uno de los lineamientos del programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric, y consiste en situar a las personas como sujetos de derechos y productores de sentido, al mismo tiempo que armoniza democracia y desarrollo, junto con cultura y sostenibilidad.

“Estamos viviendo movimientos naturales en la actualidad, de movilidad humana, en donde la política cultural debe hacerse cargo. Las políticas públicas deben dar cuenta de esa dimensión integral, en donde las fronteras y el límite físico se disuelven”, dijo la ministra, quien además mantuvo hoy su primera bilateral con su par de Colombia, Patricia Ariza. En los próximos días se reunirá con los representantes de Argentina, España y Suiza.

La instancia se realiza después de 40 años de la primera Conferencia Mundial Mondiacult sobre Políticas Culturales, celebrada en México en 1982, y 24 años después de la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el Desarrollo celebrada en Estocolmo, Suecia, en 1998. En esta oportunidad, la UNESCO está invitando a sus Estados Miembros y a la comunidad internacional a hacer una nueva reflexión sobre las políticas culturales; debate que se da, además, en el marco de la última década de acción e implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Sobre Mondiacult

Reflexionar sobre las políticas culturales, como un bien público mundial, necesario para enfrentar los desafíos inmediatos y futuros en el mundo y en el contexto actual. Este es uno de los objetivos de Mondiacult, y para lograrlo se establecerán prioridades y acciones inmediatas y futuras, allanando el camino para integrar a la cultura en una agenda de desarrollo inclusivo y sostenible posterior al 2030. Todo esto, con el fin de poner a la cultura en el centro de la discusión y dar forma a un sector cultural más robusto y resistente, en línea con las perspectivas del desarrollo sostenible enmarcados en el informe del secretario general de las Naciones Unidas “Nuestra agenda común” (septiembre 2021).

En cuanto a otros temas a tratar, se incluyen la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, el retorno de las obras a sus países de origen, el estatuto del artista, la libertad de expresión, la revolución digital, el turismo cultural sostenible y la centralidad de la cultura en el mundo de hoy.