Nacional / Patrimonio PUBLICADO EL 11 MARZO, 2022 Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio culmina restauración de estatua del General Baquedano

Las obras de la figura de bronce estuvieron lideradas por el escultor Luis Montes y finalizaron en febrero del presente año. La restauración de la figura de bronce ascendió a $68 millones aproximadamente y fue financiado por la Delegación Presidencial.

Luego de un procedimiento que comenzó la madrugada del 12 de marzo de 2021 con el retiro desde Plaza Italia, el proceso de restauración de la estatua del General Baquedano ya está listo. El monumento que fue retirado por decisión especializada y autónoma del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) presentaba riesgos estructurales importantes que hacían urgente su recuperación y restauración.

La escultura de casi dos toneladas que fue afectada seriamente en su base de piedra y que fue cortada con sierra en las patas del caballo, lo que comprometió severamente su estabilidad, suponía un riesgo para la seguridad de las personas que se ubicaran cerca de él, por lo que se realizó su retiro temporal para reparación sobre algunos de sus componentes.

“Esta fue una restauración importante y necesaria ya que este monumento tiene una significancia histórica relevante y todo el proceso de restauración ha estado a la altura de esa condición. Es necesario enfatizar que esta reconstrucción fue mandatada por el CMN en una votación unánime. Esta es una pieza emblemática que tiene casi un siglo de existencia y que forma parte de la memoria colectiva de los chilenos y chilenas desde 1928. Además, fue elaborada por el reconocido artista chileno Virginio Arias, en un trabajo que rompió con la tradición de instalar copias de artistas extranjeros en el espacio público”, señaló Emilio de la Cerda, subsecretario del Patrimonio.

La restauración

El 12 de julio de 2021 se iniciaron los trabajos de intervención, realizando pruebas de limpieza y análisis de caracterización morfológica en la muestra de bronce de la escultura ecuestre. Después de la primera etapa -registro, diagnóstico, decapado y limpieza- se procedió a realizar las acciones de reparación y refuerzo.

Una vez retiradas las capas de pintura, se realizó reforzar las junturas que ameritaban intervención, teniendo como criterio la visible separación de partes y la afectación del sistema de ensambles (pernos de bronce). Se rehicieron las soldaduras de refuerzo de las patas del caballo, cola y piernas del jinete, ya que el trabajo de emergencia que se hizo en enero de 2020, aunque efectiva, no era coincidente con la aleación de la escultura. Además, se adhirieron los elementos faltantes de la escultura, tanto aquellos que estaban a resguardo (sable) como los perdidos o sustraídos, que fueron modelados y fundidos en bronce. Entre ellos, se encuentran parte de las riendas y las espuelas.

Con apoyo de un ingeniero calculista se determinó el refuerzo estructural necesario para entregar firmeza y protección ante posibles acciones destructivas en la escultura ecuestre. El relleno de las dos patas traseras se resolvió hacerlo con zinc. La peana fue trabajada en la fisura que presentaba en la junta de las dos piezas que la componen, además de las zonas de pernos que sujetan las barras de acero que conforman el anclaje.

En enero de 2022 se volvió a colocar la escultura ecuestre sobre su base y se iniciaron las labores de soldadura, donde la peana cuenta con un nuevo sistema de anclaje integrado.

La última fase de la restauración fue la de terminación final, donde se aplicó una pátina o coloración no cubriente sobre el bronce, de color verde oscuro. Ello, a partir de dos criterios: la percepción del público y los vestigios de la pátina original que se encontraron en el decapado de las capas de pintura. La protección final se hizo con Incral y cera microcristalina, trabajos tuvieron lugar entre el 31 de enero y el 3 de febrero del 2022 respectivamente.

Un poco de historia

La historia del Monumento Público al General Baquedano se remonta hace casi un siglo. Fue construido y financiado por erogación popular. Para septiembre de 1928, el conjunto escultórico que narra hazañas de la Guerra del Pacífico fue instalado en la entonces Plaza Italia de Santiago. La obra vino a romper con la tradición de instalar copias de artistas extranjeros en el espacio público local, y con el emplazamiento de este monumento el nombre de este espacio cambia, y pasa a ser conocido como Plaza Baquedano.

Tras el 18 de octubre de 2019, el monumento al General Baquedano fue objeto de vandalizaciones, intervenciones reiteradas e intentos de derribamiento, acciones que justificaron su retiro temporal para reparación sobre algunas de sus piezas.

La puesta en valor del conjunto escultórico, desde una dimensión integral y en su calidad de patrimonio protegido y compartido, se considera un ámbito fundamental por parte del Consejo de Monumentos Nacionales y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.