Con exponentes internacionales que se conectaron desde Colombia, México, Argentina, Uruguay y Perú, y la participación de la Unidad de Memoria y DDHH del Ministerio de las Culturas, se realizó este 13 y 14 de septiembre el primer Seminario de Latinoamericano de Ciencia, Tecnología y Derechos Humanos, organizado por la Universidad Técnica Federico Santa María, a través del Departamento de Estudios Humanísticos y Memoria Colectiva UTFSM.

El objetivo del seminario fue propiciar un espacio para compartir experiencias en torno a los proyectos e iniciativas en donde la ciencia y la tecnología han contribuido a las causas de memoria, verdad y justicia vinculadas a crímenes de Estado a nivel regional, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile.

La mesa de Educación y Formación virtual se desarrolló este miércoles 13 con representantes de Colombia, Argentina y Chile. En ella expusieron Francia Jamett, encargada nacional la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del Departamento Ciudadanía Cultural, y el profesional de apoyo de la Unidad, Cristian Schultze, quienes se refirieron al proceso de digitalización del programa de Formación en Gestión Cultural con Sitios de Memoria en el contexto de la pandemia.

En esa línea, se exhibieron cortometrajes realizados en los diferentes talleres remotos, los que muestran una recreación virtual de lugares físicos, pero también de los propios relatos de Memoria; logrando una narrativa que traslada el espacio a un escenario digital, todo desarrollado en trabajo remoto con herramientas tecnológicas.

“Respecto a los talleres, durante su desarrollo nos sorprendió la pandemia, pero además como veníamos del estallido, había muchas activaciones de memoria por patrones represivos que nos hacen revivir esas experiencias. Así, empezamos a transformarlo todo a la virtualidad, pero fue un momento de mucha conexión, de recrear el fogón en dónde reencontrarnos y acompañarnos a la distancia”, detalló Francia Jamett.

“Se nos presentó una situación distinta porque, si antes teníamos audiencias de 50 o 60 personas, llegamos a tener audiencias de 60 mil personas y de todas partes del mundo. Entonces, fue también una nueva experiencia para el equipo donde tuvimos que adaptarnos y seguir acompañando a las personas que tuvieron estas experiencias traumáticas de tortura y encierro; pero a través de las pantallas tuvimos esta conexión y fuga del aislamiento”, agregó.

En la instancia, también se exhibió el proyecto realizado por la Agrupación de Mujeres Presas Políticas de Magallanes el que, en colaboración con el trabajo de la Unidad, logró trasladar una vivencia común en un espacio físico hacia un recorrido virtual por lo que fue la casa de Colón 636, ex centro de reclusión empleado durante la dictadura.