Difundir la Pita tradicional campesina, agregando valor a través de la confección de piezas contemporáneas utilitarias, decorativas y de orfebrería, es el objetivo que tiene por delante la iniciativa cultural con una duración de 10 meses. Tiempo en que el equipo investigador, recorrerá los territorios de Cobquecura, Guarilihue y Quinchamalí y compartirá con artesanas en cestería, quienes aún incluyen la Pita en su oficio, que hasta hoy solo lo realizan como pasatiempo, luego de sus quehaceres.
Teresa Sandoval, artesana de Quinchamalí, comenta que “después de almuerzo yo me pongo a tejer, a hacer la Pita. Relajada, pero pendiente de lo que estoy haciendo en la casa. Esto me relaja, me siento muy bien haciendo Pita, es como una adicción, empiezo y quiero terminar y no termino nunca”.
“Nos interesa y motiva trabajar con materiales naturales, renovables, reciclables y que son parte de nuestra identidad cultural” enfatiza Natalia Vásquez, coordinadora y responsable del Proyecto. Agrega que “se mantiene la preocupación que este trabajo artesanal no desaparezca y se continúe perpetuando a través del trabajo de los artesanos o aficionados”.
Por su parte, La Seremi de las Culturas, Paulina García mostró su satisfacción por la trascendencia que puede llegar a tener esta iniciativa centrada en el rescate de técnicas ancestrales y que están en riesgo de desaparecer. Poner en valor nuestro patrimonio inmaterial debe ser una preocupación ciudadana permanente. Sin ciudadanía no hay patrimonio. Recordemos que el valor patrimonial lo otorgan las personas y las comunidades, prácticas y oficios que son parte de la identidad de un territorio”.
La responsable del proyecto precisó que durante el desarrollo de la idea, se trabajará e incursionará confeccionando una gama de piezas, como objetos de orfebrería en plata con aplicaciones de tejido en Pita, para dar a conocer al público las potencialidades y posibilidades que brinda esta fibra vegetal, y de paso difundir y motivar su uso.
La Pita o Phormium tenax (su nombre científico), se encuentra en la zona centro-sur de Chile y se ha utilizado desde tiempos antiguos. El tejido de la hoja de esta planta se usó en el campo para confeccionar cestas, pilguas y para amarrar todo lo que se necesitara. Ha estado al servicio de la elaboración de artículos utilitarios y también ha sido el sustento de familias que antiguamente realizaban trueque y que hoy en día participan en ferias artesanales.
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