En el Centro Recreacional Entre Bosques de Tomé, 17 Puntos de Cultura Comunitaria del Biobío participaron en el hito de cierre del Plan de Articulación, con una jornada de talleres, reflexión colectiva y celebración de un año de trabajo en red y educación popular.
En distintos rincones del Biobío, vecinas, vecinos, niñas, niños y jóvenes se reúnen en organizaciones culturales que levantan talleres, festivales, encuentros y acciones comunitarias. Son espacios que nacen desde la propia comunidad y que, con recursos limitados, pero un enorme compromiso, sostienen el tejido social, abren posibilidades para la creación y generan redes de cuidado que hacen más seguros los entornos donde viven las familias. Esa trama silenciosa de trabajo cotidiano fue la que se hizo visible en Tomé, durante el hito de cierre del Plan de Articulación de la Red de Puntos de Cultura Viva Comunitaria del Biobío.
Seremi de las Culturas del Biobío, a través de la Red de Puntos de Cultura Viva Comunitaria, realizó en Tomé el hito de cierre del Plan de Articulación de la red regional, instancia que durante un año impulsó encuentros, aprendizajes y saberes compartidos entre organizaciones de base comunitaria que trabajan por el bien común en sus territorios. La jornada se desarrolló este domingo 9 de noviembre en el Centro Recreacional Entre Bosques, convocando a 17 de los 19 Puntos de Cultura Comunitaria (PCC) que conforman la red del Biobío.
La actividad comenzó con un desayuno y ritual de inicio en la playa de Tomé, para luego generar espacios de presentación de cada organización, intercambio de experiencias y trabajo en talleres. El objetivo fue consolidar el Plan de Articulación como una hoja de ruta compartida, desde la gestión comunitaria y la educación popular, fortaleciendo capacidades en ámbitos como la economía solidaria, la memoria y los derechos humanos, el medioambiente, la mediación cultural y las artes como herramienta de transformación social.
En este contexto, la seremi de las Culturas, Paloma Zúñiga, relevó el rol de las organizaciones culturales de base en la construcción de comunidades más protegidas y cohesionadas. “Los Puntos de Cultura Comunitaria son organizaciones que sostienen el tejido social desde la vida cotidiana: abren espacios para el arte, la memoria y la organización barrial, y con eso ayudan a articular entornos más seguros para las familias. Cuando hay cultura, cuando hay actividades para niñas, niños, jóvenes y personas mayores, disminuye el aislamiento, se fortalecen las confianzas y se generan redes de cuidado que son clave para prevenir la violencia y mejorar la calidad de vida en los territorios”.
Entre los talleres desarrollados destacaron “Economías solidarias y buen vivir”, “El turismo cultural como herramienta de transformación”, “Biodiversidad y sociedad”, “Barrio en Escena” y “Colores que sanan”, además de propuestas ligadas a la memoria, el reciclaje, la mediación cultural y la danza afrobrasileña. Cada participante pudo elegir una capacitación de 50 minutos, generando un espacio de aprendizaje horizontal, intercambio de saberes y proyección de nuevas iniciativas comunitarias para los barrios y comunas donde actúan los PCC.
La autoridad regional también subrayó la prioridad que el Gobierno del Presidente Gabriel Boric le otorga a la cultura como un pilar para la democracia y el bienestar. “Este Gobierno asume que la cultura es un derecho y una condición para una ciudadanía más feliz, crítica y consciente del valor de la democracia. Ocupar los espacios públicos con arte, con encuentros comunitarios, con fiestas y rituales como este, permite que las personas se reconozcan entre sí, dialoguen y cuiden lo común. Desde aquí, desde estas experiencias concretas en Tomé y en toda la región, vamos construyendo una sociedad más justa, participativa y con respeto irrestricto a los derechos humanos”.
El hito de cierre de la Red de Cultura Viva Comunitaria del Biobío cumplió así su propósito de articulación y proyección, dejando instaladas capacidades de gestión, liderazgo y sostenibilidad en las organizaciones participantes. La jornada concluyó con un plenario de conclusiones, un número artístico y la proyección de compromisos para seguir trabajando en red de cara a la Convocatoria 2026, consolidando a los Puntos de Cultura Comunitaria como aliados estratégicos en la construcción cultural y democrática de la región.
Participaron los siguientes PCC: Circocholgue, Centro Cultural Víctor Jara Boca Sur, Lota Creando Comunidad, Sitio de Memoria Mulchén-Collipulli, Colectivo Artístico Raíz del Biobío, Centro Cultural Umpelmapu, Agrupación de Pobladores Diego Portales, Casa Trewa, Escuela de Artes Barrio Norte, Batería Rúa Primavera, Centro Cultural Salvador Allende, Colectivo Artehaga, Tapitas Talcahuano, JJVV Nuevo Amanecer San Rosendo, Círculo de Bellas Artes Tomé.