La formación en antirracismo y competencias interculturales es un punto de partida en la construcción de ciudadanías que reconozcan la diversidad cultural, y que debe tomar relevancia en el contexto de las Políticas Culturales, enmarcadas en la democracia cultural, instalando para ello un nuevo desafío: transitar desde la noción de ciudadanía cultural hacia la idea de ciudadanías interculturales.

Esa es la temática que aborda el aporte de Chile publicado en la cuarta versión de Cuadernos de la Diversidad Cultural: buenas prácticas del Mercosur 2023, elaborados con el fin destacar prácticas sobre diversidad cultural desde los organismos públicos y experiencias significativas en torno a las políticas impulsadas en la materia.

El artículo, elaborado por Natascha Diharce Böser, profesional del Programa Interculturalidad e Inclusión de Migrantes del Departamento Ciudadanía Cultural, da a conocer que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio se ha centrado en la visibilización de manifestaciones artísticas y culturales de comunidades migrantes en el marco de la promoción y protección de la diversidad de expresiones culturales, contribuyendo así a crear estrategias de inclusión y espacios de encuentro entre la población migrante y la chilena. No obstante, señala que parece relevante diseñar líneas de trabajo para enfrentar las causas estructurales de los procesos de inclusión, como el racismo; y en ese lugar se sitúa la propuesta de formación en Educación Antirracista, elaborada entre el Departamento Ciudadanía Cultural y el Departamento de Educación y Formación en Artes y Cultura, ambos pertenecientes a la Subsecretaría de las Artes y las Culturas.

Es así como, la institución se propuso una articulación entre dos programas de esta Institución: el programa Fomento del Arte en la Educación -ACCIONA- y el programa Interculturalidad e Inclusión de Migrantes. ACCIONA es un programa de Educación Artística, implementado en establecimientos educacionales de todo Chile, y cuyo propósito es “aumentar la participación activa de estudiantes en procesos de enseñanza-aprendizaje a través de la cultura y las artes, y así fortalecer sus capacidades socio afectivas, desarrollar su creatividad y valorar su patrimonio cultural local”. Por su parte, el programa de Interculturalidad e Inclusión de Migrantes busca “acortar la brecha de participación cultural de las personas migrantes a partir de una estrategia que visibilice sus expresividades artísticas y manifestaciones y sensibilizar a la población chilena a las expresiones artísticas migrantes”.

Las propuestas de formación en Educación Antirracista fueron diseñadas, ejecutadas y evaluadas por Julieth Micolta, mujer afro-bogotana y migrante residente en Chile hace siete años, creadora del proyecto educativo antirracista Bemba Colorá5, educadora popular y estudiante de Sociología.

Los principales objetivos de las jornadas de capacitación -descritas en esta publicación- fueron: Entregar herramientas pedagógicas antirracistas a educadoras/es y artistas para la enseñanza en las escuelas chilenas a través de las artes y la cultura como eje transversal de aprendizaje, con la finalidad de analizar de manera crítica la instalación del racismo en educación, cultura y arte; comprender la relación entre educación y arte en el proceso de enseñanza-aprendizaje para pensar el quehacer pedagógico desde parámetros no occidentales; y reconocer los procesos artísticos de personas migrantes, afrodescendientes y mapuche que se han dado en los territorios.

Según la UNESCO, “la diversidad cultural amplía las alternativas, alimenta diferentes capacidades, valores humanos y cosmovisiones, y permite que la sabiduría del pasado nos prepare para el futuro. La diversidad cultural puede impulsar el desarrollo sostenible de los individuos, comunidades y países”. Y agrega que es por ello que “se trabaja con una perspectiva en pos y a favor del respeto, protección y conservación de la diversidad de todas las culturas, para el presente y el futuro”. 

Estos cuadernos apuntan en esa dirección, incluyendo además de Chile, experiencias de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. 

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