La presente publicación Cartografía de Sitios de Memoria de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, se enmarca en el convenio de colaboración realizado entre la Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Universidad de Magallanes, con el objetivo de apoyar mediante un proyecto estratégico regional, la visibilización de recintos y lugares donde se ejercieron violaciones graves, masivas y sistemáticas en el período de la dictadura cívico militar en la región.
La recuperación de sitios de memoria constituye una obligación estatal, puesto que concretan medidas de reparación simbólica y colectiva, comprendidas como acciones dirigidas a la reparación moral y de la dignidad personal de las víctimas, a su reconocimiento como tales por el resto de la sociedad y al refuerzo del compromiso de la comunidad nacional en el respeto y la intangibilidad de los Derechos Humanos. La reparación no solo atinge a las víctimas individualmente identificadas o de un deber exclusivo de los órganos del Estado hacia éstas, sino que compromete a toda la sociedad.
Estas medidas buscan aportar a las Garantías de no Repetición y Medidas de Prevención mediante gestos simbólicos de reconocimiento y encuentro. De modo explícito, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (2005) expresa: “Declaración de los principales centros de tortura como monumentos nacionales y la creación de memoriales y sitios recordatorios de las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos y violencia política. Para ello se propone evaluar lugares con las características de ser identificados por las víctimas como representativos de lo ocurrido, ubicados en diferentes regiones y que puedan servir al propósito de reconocimiento de lo sucedido”.
Como Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos, valoramos enormemente el compromiso irrestricto y sostenido de las agrupaciones regionales por la verdad, memoria y justicia. Específicamente en el reconocimiento de lugares en usos especializados en torturas de tránsitos cotidianos y muchos reconfigurados muy disímiles que en pasado reciente. Nos permiten, no normalizar la violencia institucional y aproximarnos a la tortura como crímenes de lesa humanidad.
La publicación de este libro contiene en su proceso de trabajo, una compleja creación colectiva, desde la confianza que serán resignificados, asumiendo el proceso de aprendizaje permanente en las tareas de reconstrucción y preservación de la memoria de situaciones que se inscriben en vivencias de dolor o terror y a la vez en coraje, vida y esperanzas.
Esta elaboración de memoria contribuye a reconocer la valentía y persistencia de sobrevivientes, exprisioneros/as políticas/os, familiares y organismos de defensa de Derechos Humanos, y especialmente al cumplir una función pedagógica para las nuevas generaciones, entrelazando los testimonios y lugares/sitios de memoria para fortalecer una cultura basada en la dignidad humana. Nuestro saludo especial a la Agrupación Hijas/os y Nietas/os por la Memoria, por sustentar este valioso proyecto.