Una diversidad de relatos visuales fue el resultado de mediaciones realizadas en establecimientos educacionales en territorio insular del Biobío, durante sesiones que fueron implementadas por artistas de la región e impulsadas por el Plan de la Lectura para incentivar la escritura, las capacidades creativas y los bienes culturales.
Una treintena de noveles autores llevan impresos sus escritos en la publicación “Bitácora insular” (2025), tras las actividades de fomento lector implementadas con estudiantes de las islas Mocha y Santa María ubicadas, respectivamente, frente a las costas de Tirúa y Coronel. Hasta allí llegó cruzando el mar el Plan de la Lectura de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Biobío, realizando una serie de mediaciones guiadas por artistas en aula, potenciando las letras como vehículos creativos para relatar vivencias, entorno, sensibilidades y miradas desde los propios habitantes isleños.
La acción movilizada como “Desembarco lector” tuvo una experiencia inicial en 2024 cuando una comitiva cultural viajó de Concepción a la Isla Santa María, reuniéndose con la comunidad escolar para potenciar la lectura. En aquella ocasión participaron Leyla Selman y Patricio Ruiz (dramatización literaria colectiva), Nodo Creativo Caleta de Libros (trueques de publicaciones), Fundación Cepas y Pabellón 83 (contenidos patrimoniales), Vicente Burgos (freestyle), Dayana Arrepol (cuentacuentos) y Luis Durán (payador poeta popular), entre otros.
Durante 2025, “Desembarco lector” visitó la Isla Mocha, ampliando el trabajo de difusión y promoción del libro hasta las dos mencionadas tierras insulares del Biobío.
Acerca de esas visitas al territorio insular, Paloma Zúñiga Cerda, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, señaló: “Que estudiantes de Isla Mocha y Santa María publiquen sus propios textos y relatos visuales nos recuerda que los derechos culturales se ejercen cuando las comunidades pueden narrarse a sí mismas. Este trabajo demuestra que la lectura no es un privilegio del continente, sino un derecho que debe estar presente en todo el territorio regional. Nuestra labor es acercar estas oportunidades de formación y creación a cada localidad del Biobío”.
El índice de “Bitácora insular” –edición elaborada a partir del “Desembarco lector”– posee dos secciones: “Cartas de Isla Mocha a los niños y niñas de Isla Santa María” e “Isla Santa María”. Ambos son resultado de una atractiva articulación creativa que reunió una porción de intercambios epistolares entre los autores que asisten a la Escuela “Francisco Coloane” y al Liceo “Juan José Latorre Benavente”, en Isla Santa María, mientras que los mochanos integran la Escuela “Armando Arancibia Olivos”. Además, se aprecian textos breves, poemas, dibujos y micro narrativas visuales, testimoniando la imaginación, el valor de la lectura y la creación compartida.
Este año, los ilustradores y mediadores de lectura, Hans Peralta y Adrián Cortés, junto al poeta Alejandro Concha, realizaron el taller “Textos e imágenes” hacia estudiantes de básica y media en la Isla Santa María; mientras que en Isla Mocha las actividades estuvieron impulsadas por el Plan de la Lectura Regional, la Coordinación Regional de Bibliotecas Públicas y la Municipalidad de Lebu.
En relación con el fomento lector, Darwin Parra Varela, director (s) de la Escuela “Armando Arancibia Olivos” de Isla Mocha, valoró la implementación de cuarto a octavo básico, ya que “para un lugar tan apartado como este siempre es importante contar con ayudas que desafíen a los alumnos a aprender nuevas cosas, a descubrir nuevos mundos y sin duda la lectura abre nuevos horizontes en la imaginación de cada uno de ellos”.
Sobre cómo pudo apreciar el interés de los participantes, apuntó que “han creado gusto por la lectura y esto ayuda en la comprensión y escritura”, resaltando la importancia de “rescatar la identidad de cada lugar y en dos territorios que son únicos pero parecidos en su aislamiento”.
Por su parte, Jennifer Bahamondez, encargada de la UTP del Liceo «Juan José Latorre Benavente» de Isla Santa María, comentó respecto de cómo fortalece a la identidad local esta acción del Plan de la Lectura: “Potencia la identidad insular al invitar a los estudiantes a escribir y leer desde su territorio y su experiencia local. La actividad permitió valorar elementos propios de la cultura, el paisaje y la vida comunitaria de la isla”. Precisó que participaron estudiantes del segundo ciclo y enseñanza media con “habilidades necesarias para abordar creación y análisis de textos literarios. Su participación permitió integrar diversas miradas y estilos expresivos”.
Finalmente, el mediador, Hans Peralta, describió la metodología ocupada en las sesiones de cómic y fanzine junto a Adrián Cortés, indicando que prepararon una dinámica de creación gráfica participativa compuesta por dinámicas de observación guiada, creación de un medio tipo acordeón y un análisis comparado.
“Buscamos que expresaran a través del lenguaje su experiencia viviendo en la isla, qué cosas eran las que los movían e inspiraban, a través de metáforas visuales dialogando con los poemas y cartas que se escribieron en los otros talleres”, ilustró, detectando el mediador tópicos comunes entre las islas Mocha y Santa María. En este sentido, dijo, “surgió con fuerza la vida cotidiana ligada al mar, el deporte, la pesca, y la presencia constante de la fauna local. Ballenas, pingüinos, árboles, caballos, vegetación y lugares secretos. Muchos estudiantes expresaron una conexión profunda con su entorno y un fuerte sentido de comunidad”.
“Con esta publicación cerramos un proceso que confirma el sentido público del Plan de la Lectura: asegurar el ejercicio de los derechos culturales en todo el territorio. Seguiremos fortaleciendo estas mediaciones para que la lectura y la creación lleguen efectivamente a cada comunidad del Biobío, incluyendo nuestros territorios insulares”, añadió la Seremi Paloma Zúñiga Cerda.