Se remontarán tres piezas emblemáticas de la historia de la danza en Chile: “El cuerpo que mancha”, “Sótano” y “Los Ruegos”.
Fiel a su misión de salvaguardar y difundir el patrimonio de la danza, el Consejo de la Cultura da inicio a un programa denominado “Patrimonio Coreográfico” que tiene por objetivo poner en valor la creación nacional.
El programa remontará y volverá a vivenciar obras emblemáticas de la historia de la danza, piezas que además se han destacado por contribuir en el desarrollo de lenguajes, imaginarios y discursos escénicos.
“Cuando expresamos a través del cuerpo, recurrimos a la memoria de ciertos movimientos que han podido dar cuenta de procesos de cambio social, de un discurso político o de una simple propuesta estética. El remontaje de estas obras es una búsqueda por esa memoria corporal y colectiva en torno al legado de la danza, que hoy forma parte de un patrimonio artístico que hoy queremos destacar”, indicó el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone.
Francisca Las Heras, coordinadora del Área de Danza del Consejo de la Cultura, agregó que el remontaje de estas obras es relevante “no sólo por la puesta en valor y la visibilidad que esto le otorgará a nuestro patrimonio coreográfico, sino también porque de alguna manera es volver al origen, revisar nuestra bibliografía corporal y relevar a nuestros referentes”.
Esta primera versión, se realizará durante noviembre y diciembre en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM, espacio que acogerá dos propuestas de los años 90, “Sótano» (1993), de Luis Eduardo Araneda, y “El Cuerpo que Mancha” (1992), de Paulina Mellado. En regiones, en el Teatro Regional del Maule se presentarán “Los Ruegos” (1997) de la Compañía Movimiento.
“Sótano»
Para el director de “Sótano”, Luis Eduardo Araneda, esta pieza es “la conciencia de un país que fue fracturado social y políticamente, por los acontecimientos de los últimos 30 años. Un país amnésico, donde se instaló un modelo que hasta el día de hoy tiene reticencias con la memoria y la identidad cultural”.
Asimismo, señaló que “espero que la audiencia reciba la obra y se conecte con sus propias vivencias, la disfrute, participe de una experiencia emocional, reflexione que la danza es intensa en expresividad y contenido, y no salga de la sala indiferente.
«Los Ruegos»
De la Compañía de Danza Contemporánea Movimiento, “Los Ruegos” es una pieza clave de la escena contemporánea nacional de los 90, bajo la dirección de Claude Brumachon y Benjamin Lamarche, figuras centrales de la danza a nivel mundial. “Los Ruegos» es la historia reciente de Chile, marcada por el golpe militar de 1973. La pieza rescata la memoria, la pérdida, la ausencia de los seres queridos y la fractura social. Según el colectivo: “la obra se levanta como un ruego: el grito doloroso de un pueblo que necesita sanar las heridas de su pasado”.
El montaje pone de manifiesto la vigencia de las demandas sociales y políticas de los 90 y las grietas del proceso de democratización del país. Igualmente, el remontaje constituiría para sus gestores “un puente entre distintas generaciones de bailarines y un testimonio que los más jóvenes reclaman, no sólo de una determinada manera de concebir el rol del arte, sino también de recuperar un lenguaje gestual que fue valorado y asimilado por la nueva generación de bailarines a comienzos de la década pasada”.
«El Cuerpo que Mancha»
En 1993, un año después de su estreno, el montaje había llamado la atención de tal forma, que era invitado a presentarse en distintos escenarios, convirtiéndose en uno de los principales referentes de la creación nacional de danza.
En una entrevista publicada por diario El Mercurio en 1993, Paulina Mellado describía su trabajo como un tratamiento subversivo de la danza, en el sentido de querer cuestionar los principios tradicionales de la técnica: “El fuerte de mi discurso tiene que ver con el cuerpo enfrentado de forma real. Me gusta todo lo que hable del cuerpo porque para mí es un todo al que llega todo y de donde sale todo”.
A partir de esta búsqueda pensó también en alterar las superficies con agua y líquido de colores, con el propósito de que los movimientos fueran dejando huellas; idea que sustentó con un texto de Ronald Kay sobre el artista visual Eugenio Dittborn, quien sostenía que el cuerpo hablaba mucho antes que la palabra a través del lenguaje de sus fluidos, que viniendo del interior, dejaban tras de sí una impronta, una huella.
En esta versión, la pieza se remonta con la mayor parte de su elenco original, lo que también será un testimonio vivo de la constancia de esta disciplina y un incentivo para las nuevas generaciones que inician el camino de la danza.
El cuerpo que mancha
Funciones desde el 6 al 15 de noviembre de 2015.
Jueves a sábado a las 20.00 horas y domingo a las 19.00 horas
GAM
Sótano
Funciones desde el 11 al 20 de diciembre de 2015.
Jueves a sábado a las 21:00 horas y domingo a las 20:00 horas.
GAM
Los ruegos
Función, viernes 13 de noviembre, a las 20:00 horas.
Teatro Regional del Maule
*Entrada Liberada*
Conversatorio
“Retrospectiva del Cuerpo Sensible”
Miércoles 16 de diciembre a las 19:00 horas.
Sala de Conferencia 1
GAM