Texto presenta las residencias realizadas por Almacén Editorial con una diversidad de autores e investigadores provenientes de las regiones de Los Ríos, Biobío, Metropolitana y Tarapacá. Financiado por el Fondo del Libro y la Lectura y el apoyo del Plan de Lectura, refleja un hito para el ecosistema literario.
Cuatro ciclos que abordaron en Concepción la editorialidad mediante la participación activa de agentes creativos movilizados desde el norte y sur de Chile, son los que se publican en “Residir y expandir(nos)”, edición recientemente lanzada al público en la Galería de la Historia del Parque Ecuador, la que se generó a partir del proyecto originado por Almacén Editorial en tiempo de la pandemia el 2021 y hasta el 2025. Al respecto, el título se espera exponerlo en Valdivia, Santiago e Iquique.
La publicación de 180 páginas se planteó a través de un diseño exploratorio experimental que relacionó texto e imagen, dando forma a un “archivo sen–sible de procesos, afectaciones y desplazamientos vinculados al acto de residir como práctica editorial”, reseñó Almacén Editorial. Sobre el índice, lo describieron “integrado de artistas y autores de las artes visuales, la arquitectura, la danza, la literatura, la sociología, la física y la propia editorialidad”, estimulando al lector hacia un recorrido visual que propone “cruces críticos que amplifican las posibilidades del formato libro, espacio de encuentro, reflexión y creación colectiva”.
El proyecto “Residir y expandir(nos)” posee financiamiento del Fondo del Libro y la Lectura, participando del ecosistema creativo editorial impulsado por el Plan de la Lectura de la Seremi Biobío del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Al respecto, la Seremi de las Culturas, Paloma Zúñiga, destacó que “esta publicación refleja la potencia de un trabajo colaborativo que trasciende fronteras territoriales y disciplinares, permitiendo que distintas voces y lenguajes se encuentren en torno al libro como espacio de creación y pensamiento. Desde el Plan Regional de la Lectura, apoyamos iniciativas como esta porque amplían los horizontes de participación cultural y fortalecen el ecosistema editorial de nuestra región”.
La publicación se puede solicitar a través de correo almaceneditorial@gmail.com, y también en el instagram @editorialalmacen
Residencias editoriales
El editor de la publicación, David Romero, dijo que el propósito fue hacer una memoria referida a los “procesos y reflexiones surgidos durante toda la extensión del proyecto. De este modo, el libro ‘Residir y expandir(nos)’ permite hacerse una idea de la editorialidad expandida: los/as artistas, escritores/as e investigadores/as que han participado de las residencias, los resultados obtenidos y las distintas temáticas abordadas”.
Esta decisión, agregó, respondió a ampliar públicos y contenidos, “del último ciclo realizado incorporamos el trabajo de residencias anteriores con el fin de entregar un panorama más abarcador y hacer del libro un dispositivo mediador hacia públicos más amplios”.
Romero profundizó identificando a la producción cercana al libro–objeto, desplegándose así el concepto de la editorialidad expandida. “Una parte central de los contenidos del libro está dado por los textos y creaciones visuales generados por los y las participantes de las residencias, dentro de lo cual se encuentran escritos poéticos, ensayos, dibujos, diagramas e intervenciones gráficas de diversa índole”.
Por ello, en las páginas se aprecian diferentes experiencias y reflexiones organizadas, detallando el editor en que “establecimos tres ejes en torno a los cuales estas se agrupan: primero, hojear las páginas de la ciudad; después, releer, tachar, editar y pensar en la edición independiente; y, finalmente, sumergirse en el rumor de los relatos”.
El caso de Dostercios
En la primera experiencia de “Residir y expandir(nos)” se conjugaron coincidencias que detonaron la experiencia de Dostercios Editorial, que fueron invitados al inicio de esta exploración creativa y de reflexión el 2021, espacio que los movió a abordar “Los túneles morados” del escritor, Daniel Belmar, publicación que ese mismo año conmemoró los 60 de años de su salida en librerías por Zig–Zag.
“Inicialmente, nuestra propuesta no tenía un título definido. Sin embargo, hacia el final del proceso cuando se nos solicitó sintetizar la experiencia en un texto, este fue titulado ‘Juego, intuición y exploración’. Se articuló a partir del libro ‘Los túneles morados’, de Daniel Belmar, que ese año conmemoró seis décadas desde su publicación. Ese texto fue el que motivó nuestra aproximación a la ciudad y al cruce entre memoria, narrativa y territorio”, sostuvo el director de Dostercios, Patricio Zeiss.
Luego de integrarse, durante una semana, al ejercicio propuesto por Almacén Editorial, el que durante cinco años produjo cruces entre una diversidad de participantes y lenguajes diversos, Zeiss recordó que su acción estuvo basada en la escritura, conversación, recorridos y edición en el taller.
“Estuvimos como proyecto Dostercios integrado junto a Ignacio Sáez, ambos provenientes de la arquitectura, y Loreto Aroca, desde la mediación lectora y literatura. En el desarrollo de la residencia trabajamos en dupla uniendo perspectivas y disciplinas, esa combinación de miradas marcó profundamente la experiencia”.
En este sentido, el director de Dostercios, explicó que el interés estuvo en dialogar con la ciudad descrita y desaparecida que se muestra en la novela de “Los túneles morados” de Belmar, ambientada en la vida bohemia de jóvenes universitarios penquistas para la década de 1950: “Esa ciudad ya desaparecida, explorar lo que aún quedaba en pie, rastrear resonancias, ausencias, texturas urbanas y narrativas posibles. La deriva fue clave como herramienta, así como también la conversación entre nuestras disciplinas: la arquitectura y la mediación lectora. Recorrimos con el libro levantando fotografías, apuntes, dibujos (…). Contrastamos lo que aún existe con lo que ha desaparecido, exploramos trazando un mapa intermedio entre la ficción y la ciudad”.