En la ruta de conmemoración por los 80 años desde que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de Literatura, y en el marco de las actividades del pasado Mes de la Mujer, realizamos el conversatorio “Gabriela Mistral pública: cuerpos, saberes y territorios” en el auditorio de Fundación PRODEMU, abriendo una reflexión necesaria sobre su figura como mujer pública, pensadora crítica y creadora de nuevos sentidos.
Encabezado por el seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Cristián Cerón Prieto, el conversatorio contó con la participación de Ana Martínez, seremi de la Mujer y la Equidad de Género, y Pamela Rodríguez, directora regional de PRODEMU, quienes destacaron la importancia de revalorizar la figura de Gabriela Mistral en sus distintas dimensiones como mujer e intelectual de su tiempo y del nuestro.
La actividad fue moderada por Soledad Falabella, académica y especialista en literatura y estudios de género de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, junto a las panelistas Anastasia Benavente, investigadora, docente, artista y performer chilena reconocida por sus trabajos sobre género, cuerpo y territorio, y Daniela Catrileo, escritora, poeta y profesora de filosofía, integrante del Colectivo Mapuche Rangiñtulewfü, se generó una conversación enriquecedora. Desde sus propias trayectorias y estudios, trajeron poemas, lecturas y experiencias en torno a una Gabriela Mistral que trasciende su identidad de poeta, destacando su pensamiento y aportes como intelectual latinoamericana comprometida con debates sobre educación, feminismo, política y territorio, con impacto tanto en su época como en la nuestra.
El seremi Cristián Cerón señaló: “Mistral no sólo fue una poeta, Mistral fue una mujer que habitó un cuerpo, en un mundo que históricamente ha intentado silenciar las voces de las mujeres. Fue una maestra que reconoció el poder transformador de la educación como herramienta de emancipación, especialmente para las niñas y mujeres de los sectores más desfavorecidos; una pensadora que entendió el territorio no sólo como espacio geográfico, sino también como un lugar de arraigo, de identidad y de memoria”.
Además, destacó la importancia de este espacio de diálogo amplio, “que nos permite reflexionar colectivamente sobre las mujeres en su diversidad y los desafíos que aún enfrentamos para respetarlas plenamente y contribuir con sus reivindicaciones”.
Durante la jornada, se presentó la performance “He aparecido en forma de monstruo” de Anastasia Benavente.
A casi 80 años de haber recibido el Nobel, la palabra de Gabriela Mistral mantiene una potente vigencia y sigue siendo una herramienta para reflexionar sobre el presente. En un mundo donde persisten exclusiones y desigualdades, su mirada crítica y sensible nos invita a imaginar nuevas formas de habitar, educar y vincularnos con los territorios.