Esta jueves 4 de agosto en el Museo Histórico Nacional (MHN) se dio inicio al taller Portadores de Tradición: “Arpillera de la Memoria”, iniciativa organizada por el Ministerio de las Culturas a través de la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial y el MHN.

El objetivo de esta acción colaborativa es contribuir a la valoración del patrimonio cultural inmaterial presente en Chile y dar a conocer la tradición del bordado de arpilleras en sus aspectos patrimoniales. Por medio de la elaboración de una pieza colectiva la que pasará a formar parte de la colección del Museo, se plasmarán aspectos de la memoria personal, familiar o social de las y los participantes.

La subsecretaria de Patrimonio Cultural, Paulina Soto Labbé, señaló que: “Además de valorizar y contribuir a la transferencia de este oficio, que ha sido también para las pobladoras un importante medio de expresión y de transformación de experiencias de vulneración de derechos humanos durante la dictadura cívico militar, este taller nos da la oportunidad de compartir con las Arpilleristas de Lo Hermida, aprender de su arte, sus valores y sus luchas en este ejercicio colectivo de memoria”. La subsecretaria quien celebró esta iniciativa colaborativa agregó que: “memorias que se tejen amorosamente para resignificar la historia reciente para dejar un hermoso testimonio que pasa a formar parte de la colección de este museo, al cual tendrán acceso todas y todos los visitantes”.

La actividad impartida por las cultoras Arpilleristas de Lo Hermida (Peñalolén), Patricia Hidalgo y María Teresa Madariaga (THV 2012), durante seis sesiones, guiarán el trabajo de estudiantes y profesores la Escuela de Diseño, de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), e integrantes del colectivo Memorarte.

Raúl Vergara, director de la Escuela de Diseño de la UTEM, comentó que para ellos esta es “una oportunidad para aportar en la valorización del patrimonio inmaterial, donde nuestros estudiantes aprenderán las principales técnicas de diseño de la Arpillera y del reconocimiento a esta manifestación y su importancia en la construcción de la memoria histórica de nuestro país. Esperamos que, de esta experiencia, se potencie la línea de patrimonio y cultura de nuestra Institución, donde más jóvenes estudiantes de diseño, reconozcan el valor de nuestro entorno material e inmaterial como resultado de procesos históricos de los cuales somos parte”.

Al final del ciclo, se entregará al museo una pieza mural de 3 x 1,5 metros aproximadamente, la que quedará como donación para la colección del MHN .

“En el marco de la renovación de nuestro guion, queremos un futuro Museo que invite a la ciudadanía a ser parte de la colección, para que todas y todos podamos sentirnos representadas y representados por las historias que narramos”, comentó Macarena Ponce de León, directora del MHN, quien agregó que “un museo del siglo XXI exige la inclusión de las memorias, de objetos comunitarios y vivos, y para ello, las mujeres artilleritas de Lo Hermida son uno de nuestros primeros cerrojos abiertos. Junto a ellas y sus recuerdos sobre telas, podremos relatar parte de la historia que vivió nuestro país a lo largo de la Dictadura, periodo para el cual tenemos muy pocos objetos en nuestro acervo patrimonial”.

Acerca de Portadores de Tradición

El taller “Arpillera de la Memoria” se realiza como parte de la iniciativa “Portadores de Tradición”, una línea educativa que la Subdirección Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial, del Servicio Nacional del Patrimonio, trabaja, desde 2011, junto a comunidades cultoras incluidas en el Registro e Inventario de Patrimonio Inmaterial en Chile y a cultores y cultoras, reconocidos como Tesoros Humanos Vivos.

Portadores de tradición se desarrollan en formato de talleres, en espacios escolares y no formales. Están destinados a niños, niñas, jóvenes; y otros grupos específicos, como es el caso de “Arpillera de la Memoria”. Su principal característica es la participación directa de personas cultoras de elementos representativos del patrimonio cultural inmaterial, en un rol de educador tradicional. Estos se involucran en el ciclo completo, desde la planificación, la propuesta de didácticas, el desarrollo de recursos de apoyo, hasta la facilitación de las sesiones para la difusión de los saberes, conocimientos y técnicas que portan y están arraigadas en sus comunidades.