En una aplaudida jornada, la sala del Senado, aprobó el proyecto de ley que declara el 16 de octubre de cada año como el Día de las Bandas y Orquestas Infantiles y Juveniles de Chile en homenaje a Jorge Peña Hen, músico, compositor y educador chileno que dedicó su vida a democratizar el acceso a la educación musical.

En 1964, Jorge Peña Hen concretó su sueño de infancia con la creación de la Orquesta Sinfónica de Niños de La Serena, una experiencia pionera que inspiró la formación de orquestas similares en todo el continente, entre ellas, el reconocido programa de educación musical venezolano El Sistema. Su labor artística y pedagógica fue interrumpida el 16 de octubre de 1973, cuando fue asesinado por la “Caravana de la Muerte”.

A 52 años de su muerte, la herencia artística del fundador de las primeras orquestas infantiles y juveniles en Chile trae su memoria al presente para construir un futuro donde su legado permanece vivo. Esta fecha que conmemora su asesinato lo releva como un creador de universos colectivos que planteó que la música puede transformar vidas y comunidades.

Un educador adelantado a su tiempo

Desde muy joven, Jorge Peña Hen soñó con acercar la música a todos los niñas y niños del país. A los 10 años ya imaginaba con dirigir una orquesta, y a los 14 compuso su primera obra.

Junto a su esposa, Nella Camarda, dedicaban cada domingo a copiar a mano las partituras adaptadas para cada estudiante, asegurándose de que todos tuvieran un lugar en la orquesta, sin importar su nivel o condición social.

Su objetivo fue siempre claro: democratizar la educación musical y ofrecer una formación artística gratuita y de calidad. Gracias a su trabajo, niñas, niños y jóvenes de distintos rincones del país encontraron en la música un camino y una forma de expresión.

Jorge Peña Hen dirige la Orquesta Filarmónica de La Serena

Un homenaje que trasciende generaciones

En 2023, cuando se cumplían 50 años del Golpe de Estado, la Semana de la Educación Artística fue dedicada a su memoria, destacando su pasión y trabajo en orquestas sinfónicas, coros, conservatorios y escuelas artísticas experimentales. Este espacio también permitió que más jóvenes conocieran su vida y obra, siendo la carta abierta de su hija María Fedora  uno de los documentos más leídos durante esta conmemoración.