El Programa de Apreciación de la Música Nacional del Ministerio de las Culturas ha permitido que bandas y solistas del territorio regresen a las aulas a compartir sus creaciones y a generar espacios de reflexión con estudiantes de establecimientos regionales.

Si bien se trata de una versión híbrida, presencial y telemática, ya son decenas las niñas, niños y jóvenes que han compartido con músicos y músicas, junto a los mediadores Claudio Almonacid, Savir Quintana y Felipe Jiménez. Con el fin de valorar la música regional, el programa contempla 12 sesiones de mediación con los artistas Naara Andariega, Juan Mouras, Viejo Truco, Dúo Trapananda, Rolando Formón y Oblicua Tara en la Escuela Carretera Austral de Bahía Murta, Escuela España, Colegio Alianza Austral, Escuela Aysén, Colegii Sagrada Familia de Puerto Aysén, Colegio El Camino, Escuela Victor Domingo Silva, Escuela de Caleta Andrade y el Liceo Josefina Aguirre Montenegro.

Para la Seremi de Culturas Aysén, Verónica Díaz, “la música y las artes en general potencian la creatividad, el pensamiento crítico, la imaginación de las y los estudiantes. Hemos participado de algunos diálogos siendo testigos del interés que despiertan las creaciones territoriales en el estudiantado. Estamos satisfechos y felices de volver a las aulas con este programa que año tras año demuestra que cuando los contenidos entran directamente a los establecimientos ocurre la magia. Hemos logrado una alta participación”.

Cristián Torres, vocalista de Oblicua Tara, dijo que “lo más interesante de trabajar en este proyecto es ver y sentir cómo las nuevas generaciones despiertan su interés por la cultura. En tiempos donde la tecnología invade todo y la oferta cultural es escasa, ver niños y niñas atentas a un espectáculo en sus propios colegios, motiva y alienta a seguir trabajando”.

El artista Savir Quintana, quien actuó como mediador del programa, manifestó que “a pesar de que en este período de pandemia no han podido ser todos los conciertos presenciales, la mayoría de los niños y jóvenes lo han recibido de muy buena forma a través de la modalidad online. En ambos casos, el programa ha generado un rico intercambio de saberes, puesto que los niños han demostrado bajo su particular mirada, una visión a veces desconocida para el artista. Esa es tal vez la parte más destacable de este programa, puesto que permite a los estudiantes hacer preguntas y participar de un diálogo directo con el o la creador”.