La primera conmemoración oficial del Día Nacional del Cine Chileno culminó el sábado 29 de noviembre como parte del festival 29N, Festival de Cine, Memoria y Derechos Humanos, como parte de los 50 años del secuestro y desaparición de los cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller. El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos del Departamento Ciudadanía Cultural, apoyó la iniciativa desarrollada en paralelo en el Teatro Municipal de Valparaíso y el Museo de la Memoria en Santiago.

La convocatoria tuvo por objetivo desarrollar una instancia de conmemoración reuniendo a representantes de escuelas de cine, sindicatos, gremios y otros actores del sector audiovisual, junto a organizaciones y comunidades vinculadas al audiovisual.

Mauricio Villarroel, uno de los organizadores del 29N Festival expresó su agradecimiento a la Unidad de Cultura, Memoria y Derechos Humanos: “Queremos darle las gracias particularmente a la Unidad encabezada por Francia Jamett, porque este trabajo no solamente trata de poner el nombre para decir sí apoyé un festival de memoria y derechos humanos, sino que también se trata de trabajar por ello”. Cabe señalar que con fecha 25 de septiembre de 2025, se publica el Decreto Supremo N° 30 firmado por el Presidente Gabriel Boric, que formaliza el 29 de Noviembre como el Día del Cine Chileno.

Durante la jornada, se entregaron los reconocimientos “Obrera del Cine Carmen Bueno Cifuentes” y “Obrero del Cine Jorge Müller Silva”, destinados a trabajadores y trabajadoras de la industria audiovisual. La selección de las personas reconocidas se realizó considerando su aporte al cine nacional y su relación con la memoria y el trabajo comunitario, en coherencia con los objetivos del festival.

En Valparaíso, el galardón fue para Luis Costa del Pozo, fotógrafo, productor y gestor cultural, fundador de UPLA TV. Ex preso político, su trayectoria ha estado vinculada al desarrollo del cine y el audiovisual comunitario, impulsando proyectos, espacios formativos y redes destinadas a fortalecer una práctica audiovisual participativa y orientada a los territorios. Su trabajo ha incorporado la programación, la producción y la mediación cultural como herramientas para la circulación del cine chileno y latinoamericano, y para la consolidación del audiovisual como espacio de memoria.

La jornada en la ciudad puerto contó también con la presentación artística de la cantora Daniela Sepúlveda, la Charawilla. La jornada en Valparaíso culminó con un conversatorio en el que participaron Sofía Sandoval Veneres, directora del corto estudiantil «El silencio de un padre», y la actriz Tamara Cortés Meza, protagonista de la película “La Misteriosa mirada del flamenco”, filmes exhibidos durante la jornada de clausura en Valparaíso junto al documental “Tanto soñé contigo”.

Reconocimientos en el Museo de la Memoria

Durante la misma jornada sabatina, se premió en el Museo de la Memoria a Valeria Sarmiento Martínez, Alicia Vega Durán y Pablo Salas Quintanal.

Valeria Sarmiento Martínez es montajista y directora con una trayectoria internacional vinculada al desarrollo del cine chileno y latinoamericano. Su trabajo como montajista, especialmente junto a Raúl Ruiz, ha sido relevante en la definición de una estética cinematográfica ampliamente reconocida. Como directora, ha realizado más de una decena de películas centradas en temas de género, historia y poder. Su trabajo es reconocido a nivel internacional y objeto de estudio en las escuelas de cine.

Alicia Vega Duran es académica, investigadora y pedagoga del cine, reconocida por su aporte a la formación cinematográfica en Chile. Desde los años 80, desarrolló los Talleres de Cine para Niños, iniciativa que acercó el lenguaje audiovisual a comunidades populares y que fue documentada por Ignacio Agüero en Cien niños esperando un tren. Su trabajo ha contribuido a la formación de públicos y a la educación artística en el país.

Pablo Salas Quintanal es fotógrafo, productor y documentalista chileno. Inició su trabajo en el Teatro Ictus en 1980, donde operó equipos y editó producción audiovisual hasta 1984. Fue camarógrafo y realizador para el noticiario Teleanálisis durante la dictadura y codirector del documental Andrés de la Victoria. Su trayectoria ha estado centrada en el registro de la resistencia a la dictadura, convirtiéndose en una figura relevante para la memoria audiovisual del país