El inmueble es el único elemento material tangible que queda del poeta.

Fue su última morada en Chile y es de especial significación para todos los círculos culturales de la ciudad de Chillán, como el Grupo Literario Ñuble, las universidades de Concepción y Andrés Bello, y actores del ámbito cultural nacional e internacional, como espacio de encuentro y difusión de la cultura poética en Chile.

El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en sesión plenaria del 24 de abril, aprobó por unanimidad la solicitud de declaratoria para la Casa del poeta Gonzalo Rojas como Monumento Histórico. Ubicada en la calle El Roble 1051 de Chillán, fue propiedad de la familia de su esposa, Hilda May. Esta casa de los años 60 tiene una importancia significativa en la vida del poeta y en la historia cultural de Chile y Latinoamérica.

“Estamos muy contentas de poder realizar este reconocimiento tan importante a nivel regional y nacional en el marco de la semana del libro y la lectura. La protección de este inmueble como Monumento Histórico permitirá que las generaciones puedan conocer la obra de uno de los poetas más influyentes de las últimas décadas en un espacio abierto cultural abierto a la comunidad”, señaló la subsecretaria del Patrimonio Cultural y presidenta del CMN, Carolina Pérez Dattari.

En tanto, Laura Daza Valenzuela, directora ejecutiva del Centro Cultural Casa Gonzalo Rojas, valoró el hecho como un hito para la comunidad: «este es un espacio público para todos, es la casa de todos, porque más allá que tenga un museo, una biblioteca pública adentro, esos 70 metros, es un espacio para habitar. Es un lugar para crear, para escribir poesía y leer, es un espacio vivo y ese es el valor principal que tiene».

Sobre el inmueble

Durante su residencia en esta casa, Gonzalo Rojas vivió momentos que dejaron una marca importante tanto en su obra como en la memoria colectiva, como el otorgamiento del premio Nacional de Literatura (1992) y el premio Miguel de Cervantes (2003). La casa no solo es un edificio, sino un testimonio vivo de la vida y obra del poeta, siendo escenario de eventos que abarcan desde su construcción en 1963 hasta su transformación en lo que hoy se conoce como la «Casa Larga».

“Este inmueble es un referente de la cultura regional y su reconocimiento como patrimonio, en la categoría de monumento histórico, no solo colaborará con la difusión de la vida y obra del poeta al destacar sus valores históricos y constructivos; también será un soporte para el desarrollo futuro de la creación artística local. Este centro cultural ahora se suma al circuito de Monumentos Nacionales que tiene la ciudad de Chillán y toda la región de Ñuble”, dijo la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de Ñuble, Scarlet Hidalgo Jara.

La casa tiene un valor histórico, debido a que representa varios momentos y hechos significativos en la vida del Poeta Gonzalo Rojas. Algunos de estos acontecimientos se han podido vincular con las fases históricas-constructivas de las obras realizadas posteriormente a la casa original, construida en el año 1963. A pesar que hay períodos en los que Gonzalo Rojas vivió fuera del país, luego del exilio tras la dictadura militar entre los años 1973 a 1979, eligió volver a vivir en esta casa, dándole una connotación de seguridad y sentido de pertenencia al denominarlo “su lugar”, hecho que le otorga un gran simbolismo en la vida del poeta.

Con el fallecimiento de Gonzalo Rojas el 2011, la propiedad fue adquirida por el fisco de Chile y administrada por el Ministerio de Bienes Nacionales con el objetivo de convertir la casa en un centro cultural, se entregó en Concesión de Uso Gratuito a la Corporación Cultural Municipal Gonzalo Rojas, quien actualmente administra el inmueble.

Hoy, este espacio considera una serie de salas temáticas pensadas para generar el encuentro en torno al arte, además de una importante colección de objetos personales. Como muestras permanentes está la exposición de fotografías inéditas titulada «Vivir poéticamente», que retrata los aspectos de la vida personal y de trayectoria profesional del poeta, además de la exposición «El Quijote de Matta en diálogo con Gonzalo Rojas», compuesta por 31 grabados de dicho artista.