El 31 de agosto se realizó en el Centro de Creación Cecrea Valdivia la primera reunión del Observatorio de Educación Artística Rural, una iniciativa birregional que articula esfuerzos entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos, con la participación de universidades, actores ministeriales y especialistas del ámbito educativo y cultural.

La jornada marcó el inicio de un proceso colaborativo que busca levantar preguntas, construir marcos teóricos comunes y visibilizar experiencias de educación artística en territorios no urbanos. Lejos de establecer definiciones cerradas, el Observatorio se plantea como una instancia orgánica, viva y abierta al diálogo, con vocación territorial y nacional, y que proyecta incluso vínculos latinoamericanos.

El Observatorio nace al alero del convenio birregional que permite la implementación del Programa Acciona en ambas regiones, impulsado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y coordinado junto a la Universidad de Los Lagos.

A la cita asistieron representantes clave de estas instituciones, así como de la Universidad Autónoma de Temuco y la Universidad Austral de Chile, que se suman al proceso desde la reflexión académica y territorial. “Esta iniciativa se enmarca en la Política Nacional de Educación Artística como un eje relevante, ya que en ese espacio se le dio un lugar importante a la educación rural”, señaló Cristián Pizarro, coordinador general del convenio desde el equipo de coordinación nacional del Programa Acciona y parte del equipo impulsor del observatorio. “Hoy día tenemos el desafío de establecer temas basales para visibilizar este espacio y responder las preguntas iniciales que suponen estos desafíos”, agregó.

Entre quienes participaron de este primer encuentro estuvieron Paola Alvarado, coordinadora del Programa Acciona en Los Ríos y Los Lagos de la Universidad de Los Lagos y parte del equipo impulsor del observatorio; Cristian Galarce y Simona Mayo, académicos de la misma casa de estudios; el profesor Luis Velásquez, de la Universidad Autónoma de Temuco; Patricia Quintana, de la Universidad Austral de Chile; y la encargada de Educación Artística de la Seremi de las Culturas de Los Ríos, Jessica Navarro.

Educación artística rural: una pregunta abierta

Durante el encuentro, más que responder preguntas, se formularon nuevas: ¿Qué entendemos por ruralidad? ¿Qué significa hoy hablar de educación artística? ¿Desde dónde pensamos lo artístico en territorios rurales? Estas interrogantes marcaron el tono de la conversación, que buscó no solo revisar conceptos, sino también proponer nuevas formas de abordarlos desde los saberes y memorias de los propios territorios. “Tenemos la convicción de que va a ser una instancia orgánica, viva, que considere saberes y conocimientos, y ponga en discusión conceptos que usamos cotidianamente, como educación artística, formación artística”, explicó Paola Alvarado. “No pretende ser excluyente, sino congregante, con una mirada también nacional y latinoamericana”, añadió.

Uno de los acuerdos emergentes fue la necesidad de construir un primer documento o artículo que permita establecer un marco inicial para el trabajo del observatorio. Este texto, con carácter editorial, podría abordar temas epistemológicos claves como la relación entre arte y educación, conocimiento y saber, ruralidad y ciudad, entre otros.

Un cruce virtuoso entre política pública, academia y territorio

Otro de los elementos destacados del encuentro fue el carácter inédito de este tipo de articulación. La colaboración entre el Mincap y diversas universidades permite, por un lado, dotar de herramientas conceptuales al proceso, pero también abrir nuevas rutas para la investigación, el levantamiento de datos y la sistematización de experiencias que ya se están llevando a cabo en el sur del país y otras regiones como Atacama.

“Lo fundamental que tiene este hito es que hay una relación virtuosa en torno a una temática muchas veces no visibilizada: la educación artística en contextos no urbanos”, destacó el académico Luis Velásquez. “Las universidades pueden aportar a construir conocimiento desde experiencias que no están evidentemente levantadas en el corazón de la educación artística”, concluyó.

¿Qué viene ahora?

Este primer hito sienta las bases para un proceso que se proyecta a mediano y largo plazo. En los próximos meses se espera realizar un lanzamiento formal del Observatorio y continuar el trabajo de definición de objetivos, metodologías y acciones concretas. También se prevé un levantamiento de información cualitativa y cuantitativa en ambas regiones, así como la preparación de un seminario que permita seguir dialogando colectivamente sobre el lugar de lo artístico en la educación rural.