Su aprendizaje es una costumbre familiar en la zona austral; se las arregla para acaparar la atención entre la música y el baile en las fiestas del campo, y es el acompañante ideal para largas jornadas de bohemia. El Truco, juego de naipes que forma parte de la tradición patagónica, se convertirá nuevamente en protagonista de un encuentro entre magallánicos.

El próximo 10 de octubre, a partir de las 20.30 horas, en dependencias de la Asociación de Ganaderos de Magallanes, ASOGAMA (Bulnes esquina Manantiales), el entretenido pasatiempo será la “carta” de presentación en el inicio de las celebraciones del Día del Patrimonio Regional.

El certamen, denominado “Ven y canta: ¡Quiero retruco!”, es de carácter abierto a todo competidor. Las inscripciones se pueden efectuar en las oficinas de ITV Patagonia, ubicadas en Ignacio Carrera Pinto #654.  El registro tiene un costo de $ 10.000 por pareja. El cupo máximo es de 128 binomios. Los premios para los ganadores serán en dinero.

“Ven y canta: ¡Quiero retruco!”, es organizado por el Consejo de la Cultura y las Artes (CRCA). Apoyan la iniciativa la Seremi de Gobierno, Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), ITV Patagonia, Transbordadora Austral Brooms (TABSA), Asociación de Ganaderos de Magallanes (ASOGAMA A.G), La Prensa Austral (LPA) y la revista FEM Patagonia.

“El Truco es un juego que se practica en el campo y la ciudad; en realidad en toda la región. Se involucran los jóvenes, los adultos y adultos mayores; prácticamente toda la familia. Creemos que una manera de rescatar este patrimonio cultural es a través de la realización de un campeonato”, argumentó la directora del CRCA, Elena Burnás.

El Truco se juega en Magallanes, el sur argentino y otros países como Paraguay, Uruguay y Brasil. Ingenio, picardía y “mentiras” forman parte de la estrategia de los exponentes de este entretenimiento. Llegó a la región a comienzos del siglo XIX, como fruto de la combinación de dos juegos ibéricos de naipes: el truque y la flor (el nombre original fue truquiflor). La astucia y el refrán generan una atmósfera llena de emociones y tensión.   Con el paso de los años se ha constituido en una manifestación cultural que genera instancias de sociabilidad e intercambio simbólico. Conocerlo y celebrarlo permite comprender mejor aspectos de la identidad criolla de Magallanes.