Atacama / Pueblos originarios PUBLICADO EL 26 OCTUBRE, 2017 Finaliza taller de telares que resalta la espiritualidad del pueblo colla

  • Presentación del trabajo realizado incluyó muestras de bajadas de cama, ponchos y manteles ceremoniales.

Tanto el aluvión de 2015 como el de 2017 en la Región de Atacama causaron profundos daños humanos y materiales a nuestros Pueblos Originarios. Dentro de esas pérdidas la comunidad Colla Tata Inti quedó despojada de todos los implementos y productos que utilizaban para la realización de sus trabajos en telar. Es por eso que tras postular al Fondart Regional 2017 (Línea Culturas Regionales – Modalidad Fomento), Lila Araya –su representante-  obtuvo casi 5 millones de pesos por parte del Consejo de la Cultura y las Artes de Atacama para la recuperación de estos implementos artísticos-culturales y desarrollar un taller abierto a la comunidad colla.

Durante 7 meses un grupo de 10 mujeres pertenecientes a este pueblo originario fueron parte de este taller que, dirigido por la misma Lila Araya, dio como resultado una veintena de productos que cada integrante del curso podrá mantener consigo. La idea, eso sí, es entregar este aprendizaje a otras generaciones y compartir experiencias sobre el trabajo en telar para la creación de bajadas de cama, ponchos y manteles ceremoniales, entre otros productos derivados.

“Como Gobierno, a través del Consejo de la Cultura, estamos muy contentos de contribuir a preservar las técnicas ancestrales de nuestros Pueblos Originarios aportando a iniciativas que dan a conocer la identidad y la riqueza cultural del pueblo Colla, para que así puedan tomar la fuerza necesaria para seguir representando a la región”, comenta Catisis Lobos Alcota, Directora del Consejo de la Cultura y las Artes de Atacama.

Otro de los importantes objetivos de este Taller fue el de fortalecer en el ámbito cultural la difusión del significado de los colores espirituales con los que el pueblo Colla trabaja sus creaciones. Así, este cierre del proyecto incluyó lecciones para aprender que el color rojo representa al planeta Tierra; el naranja se asocia a la sociedad y la cultura; el amarillo es la energía y la fuerza; así como el blanco es tiempo y movimiento; el verde representa a la economía y a la producción andina; mientras que el azul tiene que ver con el espacio cósmico y el infinito; finalmente el violeta se vincula con la política y la ideología andina.

La actividad de cierre del proyecto –abierto a la comunidad- permitió, además, un intercambio de experiencias entre los participantes y se gestaron ideas de interesantes proyectos que buscan salvaguardar el importante legado ancestral de los Pueblos Originarios.