• Organizado por la Seremi Mincap Biobío junto al Servicio del Patrimonio Cultural y la Municipalidad de Coronel, hubo payas, pies de cueca, cantos, dulces chilenos y libros para fomentar las tradiciones. También, se promovió el autocuidado de las personas y las familias durante los festejos del “18”.
Una innovadora celebración del Mes de la Patria aconteció en la Biblioteca Municipal de Coronel “Pedro Mariño de Lobera”, donde la alegre asistencia de niños, niñas, familias, mujeres, integrantes de clubes de lectura, personas mayores y la pastoral católica animaron la segunda versión de la “Ramadoteca” realizada por la Seremi Biobío del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (Mincap), en conjunto con el Servicio del Patrimonio Biobío (Serpat) y la Municipalidad de Coronel.
El festejo que combinó el fomento lector, la valoración de las tradiciones identitarias nacionales y locales y la vinculación de la comunidad minera convocó a unas 60 personas provenientes de diversos sectores como Yobilo, Población O’Higgins, La Peña, Laurie, Playa Negra y El Pueblito.
La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio del Biobío, Paloma Zúñiga, destacó que “la Ramadoteca es una muestra de cómo las bibliotecas públicas son espacios vivos que fortalecen la identidad y el encuentro comunitario. Aquí se celebra la lectura, pero también las tradiciones, la memoria y la cultura popular, en un ambiente de respeto y autocuidado que queremos relevar durante estas Fiestas Patrias”.
Tras la bienvenida presentada por estudiantes de la Escuela Francia se compartió una muestra gastronómica chilena montada en el espacio de lectura del primer piso, mientras que el programa artístico de payas, pies de cuecas, declamaciones y lecturas de textos escogidos de la poeta, Gabriela Mistral –en el marco de la conmemoración del 80° aniversario de su Premio Nobel–, se desplegó en el salón del segundo piso “Carlos Hollander, el navegante de la calle La Bombilla”.
Potenciando la chilenidad
La “Ramadoteca” impulsada por el Plan de la Lectura del Mincap Biobío junto a la Red de Bibliotecas Públicas del Serpat y el Programa Mujeres Jefas de Hogar del municipio de Coronel –convenio Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg)–, valoró la chilenidad mediante el fomento literario, artístico, cultural y gastronómico; convocando para ello a la comunidad lectora y usuarios de la Biblioteca Municipal de la histórica comuna minera que hoy se desarrolla desde la actividad portuaria e industrial.
Luis Melgarejo, encargado de la Biblioteca de Coronel, describió que hubo un recital literario a partir de autores nacionales, juegos típicos y grupos de baile activando desde el inicio la celebración patria, atrayendo a los asistentes “desde los seis años”, dijo, agregando que la “Ramadoteca nos hizo festejar, conservar y conectar a las tradiciones. Se leyó a Gabriela Mistral, ya que este año es el aniversario del Premio Nobel. Fomentamos la lectura en este marco de la chilenidad, regalando libros entre los presentes, gracias a la Red de Bibliotecas Públicas”.
Por su parte, la encargada del Programa Mujeres Jefas de Hogar del municipio de Coronel, Giulia Vergara, comentó que la Biblioteca Pública Municipal es un espacio relevante porque acoge los talleres sociolaborales que imparten a las usuarias de los sectores norte, centro y sur de la comuna: “Las convocamos y asistieron a esta atractiva actividad de contenidos literarios chilenos, de celebración y autocuidado. Llamamos a disfrutar con responsabilidad familiar durante estos días de Fiestas Patrias”.
Sobre la muestra gastronómica dieciochera una de las expositoras, Mercedes Rodríguez, llevó los clásicos pajaritos, “primera vez que participo en una actividad así, de payas, canto y compartir junto a profesores y estudiantes que apreciaron mis dulces. Estoy empezando este emprendimiento, así que fue muy interesante y entretenido”.
Finalmente, Susana Venegas, presentó los tradicionales alfajores chilenos, “elaborado de harina que se estira, hornea y muele, originándose un ‘caldo dulce’ de azúcar quemada o chancaca, más canela, clavo de olor y cáscara de naranja para endulzar el relleno a gusto. La hojarasca es más elaborada a base de harina, yema de huevo, mantequilla y leche. Estos alfajores son característicos de la zona minera y el Biobío”.

