Desde la Colectiva Epifanía surge “Llaima: Memorias de Resistencia In Útero”, una obra escénica performática que entrelaza arte contemporáneo, ritualidad, terapia holística y dramática para visibilizar y reflexionar en torno a la violencia obstétrica en el ciclo vital.

El montaje, bajo la dirección de la creadora multidisciplinaria Ingrid Ceballos Díaz y financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart), propone un diálogo profundo con las comunidades, articulando música, danza, expresión corporal, audiovisualidad y procesos colectivos de sanación. En este camino, el equipo ha contado con asesorías de la plataforma dramática L’Aristotelia Chilensis y con el apoyo del Centro de Artes Escénicas El Oráculo, institución que ha facilitado su sala de teatro para ensayos y funciones.

La propuesta escénica se materializa en un dispositivo de mediación teatral inmersiva de 60 minutos, donde el público transita por distintas etapas: primero, una activación emocional ligada a experiencias personales de dolor y desgarro; luego, pasajes performativos que invitan a la resignificación; y finalmente, un recorrido colectivo por el espacio escénico como ejercicio de transmutación simbólica. Este tránsito busca que la audiencia no sea solo espectadora, sino parte activa del proceso creativo, en un montaje interdisciplinario que integra distintas expresiones artísticas como acto movilizador y reparatorio. El proyecto no solo nace de una inquietud creativa individual que se hizo colectiva, sino también de la necesidad de dialogar con la comunidad sobre la violencia gineco-obstétrica, sus dimensiones éticas, culturales y sociales, y su vínculo con las prácticas extractivistas postcoloniales que atraviesan los cuerpos y territorios. Por ello, además del montaje, se desarrollarán conversatorios, encuentros comunitarios y actividades de mediación que permitan abrir la reflexión más allá de la sala.

“LLAIMA se plantea como una obra viva que recoge las experiencias traumáticas y de violencia obstétrica y las dramatiza en un espacio escénico ritualístico, en un ejercicio activo de observación y reelaboración del dolor”, Andrés Pérez Venegas, dramaterapeuta de Colectiva Epifanía La pertinencia de este montaje también se vincula con el contexto de salud mental en Chile. Según la Seremi de Salud Biobío (2023), un 15,3% de la población nacional presenta sospecha de depresión, y en la región la cifra llega al 8,9%, con mayor incidencia en mujeres (11,4%). Este escenario refuerza la urgencia de crear espacios artísticos y comunitarios que aborden el trauma desde perspectivas colectivas y sanadoras.

El proceso contempla conversatorios, charlas, entrevistas, encuentros comunitarios y actividades de mapeo territorial que acompañarán la creación escénica hasta su estreno en octubre de 2025. La temporada de funciones se realizará los días 04, 11, 18 y 25 en el Centro de Artes Escénicas El Oráculo, espacio que acogerá este proceso de memoria, arte y sanación compartida. Con este trabajo, la Colectiva Epifanía busca abrir un espacio para la memoria, el arte y la sanación compartida, instalando la violencia obstétrica como un tema de interés público y cultural en Chile, y proponiendo al teatro como un territorio fértil para la transformación individual y colectiva.