La OCCH es parte de la historia de este país y en ella pervive el legado de muchos artistas. Desde sus fundadores, los profesores normalistas, generaciones de músicos han ejercido su vocación, por aquí han pasado nuestros maestros, personajes de relevancia nacional, hay aquí una tradición viva y la música se nutre de esto también. Por eso estoy contento de pertenecer a la OCCH, porque se comparte y enriquece la vocación y se mantiene vivo el calor de hacer música para luego entregarla a los demás»

Julio nació en Valparaíso. Su vocación musical comienza desde niño. En su casa funcionaba la Academia de Piano «Valparaíso», que administraban su abuela y su madre, ambas profesoras, de quienes recibe sus primeras lecciones de música. Más tarde el encuentro con el folclore chileno y latinoamericano, el amor por la guitarra y los instrumentos andinos consolidan su vocación iniciando sus estudios de música en Valparaíso.

Recibe el grado de Licenciatura en Ciencias y Artes Musicales en la Universidad Católica de Valparaíso (UCV). Se inicia aquí un largo periodo de actividad en torno a la composición e interpretación de música contemporánea con el compositor chileno Andrés Alcalde, participando en diversos proyectos de creación, interpretación y registro de música contemporánea chilena. Se estrenan sus dos primeras obras: «Diez y medio» y «Granados». También el interés por la enseñanza aflora en estos años, ya una vez egresado imparte cursos de Análisis de la Composición a los nuevos alumnos y Violín tanto en el conservatorio de la misma universidad como en otros centros de estudios.

Como violinista integra diversas agrupaciones musicales universitarias de la región, abocadas específicamente al repertorio renacentista y barroco. Es cofundador y concertino de la entonces Orquesta de Cámara de la UCV.

El año 2001 terminó sus estudios formales de Violín en la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Ese mismo año traslada sus actividades desde Valparaíso a Santiago. Desde entonces se ha desenvuelto en la vida musical de la región participando en diversos festivales de música de cámara y contemporánea, y en ocasiones como solista junto a la OCCH. En su actividad creativa ha colaborado en diversos proyectos junto a compositores y cantautores chilenos, y como orquestador, llevando al formato de orquesta de cámara obras chilenas como «Las Doloras» de Alfonso Leng, «Las Tonadas» de Pedro Humberto Allende y el «Pregón para iluminarse» de Los Jaivas. Su última composición «La tristeza del insecto», está especialmente dedicada a la Orquesta de Cámara de Chile.Ingresa a la OCCH el año 2001 trasladando sus actividades desde Valparaíso a Santiago.

Integra la OCCH desde el año 2001.