Orquesta de Cámara de Chile

PUBLICADO EL 28 OCTUBRE, 2024

Conciertos 22 al 25 de octubre 2024

Repertorio presentado en los conciertos de Providencia, Las Condes y dos veces en Ñuñoa, bajo la conducción del Director invitado Mika Eichenholz (Suecia); y el solista en guitarra, Luis Orlandini (Chile).

Lars-Erik Larsson (1908 — 1986)

Suite Pastoral, Op 19″ (Pastoralsvit)

  1. Obertura
  2. Romance
  3. Scherzo

Es una obra musical de uno de los músicos más destacados de Suecia del siglo XX, conocido por su capacidad de fusionar estilos neoclásicos con elementos más modernos, de gran belleza melódica y expresividad.

Fue escrita en 1938, busca recuperar la simplicidad, el equilibrio y la claridad formal inspirados en la música barroca y clásica, pero filtrados a través de un lenguaje armónico y rítmico contemporáneo. El neoclasicismo fue una reacción frente a los excesos expresivos del romanticismo tardío y las disonancias más radicales del modernismo temprano.

A lo largo de su carrera, Larsson, buscó combinar un enfoque moderno con las raíces tradicionales suecas, algo evidente en esta obra, la cual refleja el ambiente idílico y sereno de la vida rural, un tema recurrente en la música escandinava:

El primer movimiento, Obertura, es solemne y evocador, con un tema lírico que establece el tono pastoral. Está marcado por la sencillez melódica y la fluidez rítmica que evoca una atmósfera tranquila.

En el segundo movimiento, Romance, el autor desarrolla una melodía lenta y emotiva, con un estilo más introspectivo y melancólico. Es el corazón lírico de la suite, donde la elegancia y la expresividad melódica toman el protagonismo.

El movimiento final, Scherzo, es más enérgico y dinámico, con ritmos más vivos y una estructura más contrastante, aportando un cierre animado a la suite, en contraste con la serenidad del movimiento anterior.

Larsson es también conocido por su contribución a la música sueca a través de otros trabajos orquestales, así como su música para teatro y cine. La Suite Pastoral se destaca por su atmósfera tranquila y bucólica, siendo una de las obras más emblemáticas del compositor en el repertorio de la música sueca de la primera mitad del siglo XX.

 

 

Miguel Ángel Castro Reveco (1988 — )

Concierto para Guitarra y Orquesta

  1. Toccata
  2. Variaciones Previas sobre un tema de Lully
  3. Minué y cadenza
  4. Fuga

Obra en 4 movimientos que utiliza recursos tonales y de la literatura clásico-romántica de la guitarra, acompañada de una orquestación moderna de amplia riqueza tímbrica.

El primer movimiento es una toccata que exalta el virtuosismo del solista, ya que la obra fue compuesta especialmente para el destacado guitarrista chileno Luis Orlandini.

El segundo movimiento es un tema con variaciones previas en el cuál diversas variaciones transitan desde un estilo moderno al barroco finalizando con la presentación del tema principal.

El tercer movimiento retoma una de las variaciones del movimiento anterior en un nuevo diseño orquestal y abre paso a la extensa Cadenza del solista, basada en el poema de Federico García Lorca titulado “La corrida y la muerte”.

Finalmente, el cuarto movimiento es una Fuga que permite un gran diálogo contrapuntístico entre orquesta y solista.

 

 

Ludwig van Beethoven (1770 — 1827)

Sinfonía n° 1 en Do mayor, Op. 21

  1. Adagio molto – Allegro con brio
  2. Andante cantabile con moto
  3. Menuetto: Allegro molto e vivace
  4. Finale: Adagio – Allegro molto e vivace

Estrenada en Viena el 2 de abril de 1800, es una obra temprana en la producción sinfónica de Beethoven, pero sugiere ya las características que marcarían su evolución como compositor: el uso de estructuras formales claras, un sentido dramático del desarrollo temático y una mayor presencia de energía rítmica. Aunque la obra está escrita dentro del lenguaje clásico de Haydn y Mozart, Beethoven comienza a experimentar con las expectativas del público en cuanto a las convenciones sinfónicas de su tiempo.

El primer movimiento comienza de manera inusual para una sinfonía clásica: con una introducción lenta, Adagio molto, que juega con tensiones armónicas antes de dar paso al vibrante y dinámico Allegro con brio. El autor muestra su habilidad para el desarrollo temático, con un tema principal que es enérgico y preciso, basado en un motivo rítmico que lo recorre de manera coherente.

El segundo movimiento, Andante, suave y melódico, que también presenta un cierto carácter alegre y lúdico, en forma de tema y variaciones. Los diálogos entre las distintas secciones de la orquesta resaltan el dominio que Beethoven tenía ya de los colores orquestales.

Aunque el título del tercer movimiento se llama Menuetto, Beethoven introduce un giro en la tradición, usando un Scherzo, de carácter mucho más rápido y enérgico que los tradicionales minués de Haydn y Mozart, anticipando los intensos scherzi de sus sinfonías posteriores. Aquí la vitalidad rítmica es clave, con un tempo acelerado y un juego de dinámicas entre las cuerdas y los vientos.

El último movimiento también comienza de manera inesperada, con una lenta introducción, Adagio, en la que los instrumentos de cuerda parecen titubear antes de lanzarse en un animado Allegro molto. El tema principal es lúdico y brillante, y Beethoven lo desarrolla con una mezcla de gracia y energía, logrando un final brillante que muestra su maestría para cerrar con fuerza una obra sinfónica.

La Primera Sinfonía de Beethoven marca el inicio de uno de los ciclos más importantes de la historia de la música. Aunque está profundamente arraigada en la tradición clásica, sugiere ya una evolución hacia un estilo más personal, enérgico y dramático que definiría el sinfonismo romántico. Esta obra es testimonio de la habilidad de Beethoven para transformar las convenciones musicales de su época y abrir nuevas posibilidades expresivas en el género sinfónico.

Volver arriba