Orquesta de Cámara de Chile

PUBLICADO EL 20 ENERO, 2025

Conciertos de Verano 9, 10 y 11 enero 2025

Conciertos realizados en Talagante, Ñuñoa y Santa Cruz, entre el 9, 10 y 11 enero, bajo la conducción del director titular de la OCCh, Emmanuel Siffert.

Las Sinfonías de los “Conciertos espirituales” de París  (1777-1790)

Johann Franz Xaver Sterkel – Obertura en re-Mayor (estreno)
Joseph Haydn – Sinfonía 63 “La Roxelane”
Wolfgang A. Mozart  – Sinfonía 22 (K 162)
Antonio Rosetti – Sinfonía de Caza (estreno) 

Los Conciertos Espirituales fueron una serie de conciertos públicos, realizados en París, desde 1725 hasta 1790, para ofrecer entretenimiento durante la Cuaresma y otras festividades religiosas, periodos en los que instituciones como la Ópera de París y la Comédie-Française permanecían cerradas. Los eventos combinaban obras corales sacras con piezas instrumentales virtuosas, atrayendo a una audiencia compuesta principalmente por la alta burguesía, la baja aristocracia y visitantes extranjeros.

Entre 1777 y 1790, la dirección de estos conciertos estuvo a cargo de Joseph Legros, un destacado cantante de la Ópera de París, quien revitalizó el repertorio, incorporando obras de compositores contemporáneos como Johann Christian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Joseph Haydn.

Los conciertos se llevaban a cabo inicialmente en la Sala del Centro Suizo del Palacio de las Tullerías. En 1784, se trasladaron a la Sala de Maquinas, también ubicada en las Tullerías, ofreciendo un espacio más amplio y adecuado para las crecientes audiencias.

La Revolución Francesa en 1789 marcó el declive de estos conciertos. El último concierto registrado tuvo lugar el 13 de mayo de 1790. Aunque no existe una declaración oficial sobre el cierre de la institución, los cambios políticos y sociales de la época llevaron al cese de estas presentaciones.

 

Johann Franz Xaver Sterkel (1750 – 1817)

Sinfonía en Re mayor (StWV 128)

  1. Allegro con spirito
  2. Larghetto
  3. Menuetto. Allegro
  4. Allegro vivace

Sterkel, compositor y pianista alemán destacado en el periodo clásico, desarrolló una carrera notable como músico de la corte en Mainz y en otras ciudades alemanas.

La obertura, es una obra que refleja las características estilísticas de su época. Compuesta probablemente a finales del siglo XVIII, en cuatro movimientos. El primero es enérgico y vivaz, estableciendo el tono general de la obra; el segundo movimiento es más lento y expresivo, ofreciendo un contraste melódico y emocional. En el tercer movimiento, un minueto elegante con un trío que mantiene la atmósfera clásica; y el movimiento final, se caracteriza por su ritmo rápido y alegre, cerrando la sinfonía con entusiasmo.

 

Joseph Haydn (1732 – 1809)

Sinfonía n° 63 en Do mayor (Hob. I:63), “La Roxelana”

  1. Vivace
  2. La Roxelane. Allegretto più tosto allegro
  3. Minuet – Trio
  4. Finale. Prestissimo

El sobrenombre proviene del segundo movimiento de la sinfonía -haciendo referencia a la esposa de Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano durante el Siglo XVI-, melodía usada originalmente como parte de la música incidental que Haydn compuso para la pieza teatral «Soliman der zweite» de Charles Simon Favart, en la cual Roxelana es un personaje central.

La obra fue compuesta por Haydn entre 1779 y 1781, y presenta dos versiones, con diferencias en la instrumentación y en los movimientos finales. En esta ocasión se interpretará la primera versión, orquestada para flauta, dos oboes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerdas.

El movimiento inicial deriva de la obertura de la ópera Il mondo della Luna, de la que adopta su conclusión transitoria para crear un final más cadencioso, añadiendo repeticiones en la exposición para ajustarse a la forma sonata. El segundo movimiento destaca por su carácter elegante y ornamental, evocando la figura histórica de Roxelana. El trío de este minueto presenta un diálogo entre el oboe y el fagot solistas, acompañados por pizzicatos de las cuerdas, creando una textura ligera y contrastante. El movimiento final, basado en un fragmento antiguo, se considera por algunos musicólogos como una solución provisional que Haydn utilizó para completar la sinfonía rápidamente ante la necesidad de una interpretación.

 

Wolfgang Amadeus Mozart (1756 —1791)

Sinfonía nº 22 en Do mayor, K. 162

  1. Allegro
  2. Andante.
  3. Allegro molto

Obra compuesta en 1773, cuando Mozart tenía apenas 17 años,  refleja la madurez temprana del genio de Salzburgo. Esta sinfonía forma parte de un grupo de composiciones orquestales escritas durante su estancia en Salzburgo tras su tercer viaje a Italia. En este período, Mozart buscaba consolidar su propio estilo mientras absorbía influencias italianas y centroeuropeas.

La sinfonía, escrita para una orquesta típica de la época, incluye dos oboes, dos trompas y cuerdas. El primer movimiento destaca por su carácter enérgico y luminoso. La tonalidad de Do mayor, junto con el uso de fanfarrias y texturas homofónicas, le otorgan un aire ceremonial y majestuoso, característico de las sinfonías iniciales de Mozart. En el segundo movimiento, Mozart opta por un lirismo contenido. Las cuerdas tocan en sordina, creando un ambiente íntimo y sereno que contrasta con el dinamismo del Allegro inicial. El movimiento final retoma el vigor y la vitalidad, con un cierre rápido y lleno de ingenio, que refleja la influencia de la música italiana y las formas de danza de la época.

Aunque esta sinfonía no alcanza la complejidad estructural y emocional de sus obras tardías, es un ejemplo vívido de su creatividad juvenil y su habilidad para combinar claridad formal con un lenguaje musical atractivo.

 

Antonio Rosetti (c. 1750 – 1792)

Sinfonía de Caza

  1. Vivace
  2. Romance
  3. Menuet – Trio
  4. Allegro non Presto, a la Chasse

Rosetti, de nombre original Anton Rösler, nació en Litomerice (Bohemia), y fue un destacado compositor y músico que italianizó su nombre al incorporarse en la corte del príncipe de Öttingen-Wallerstein, en 1773. Su catálogo comprende 44 sinfonías, más de 60 conciertos y sinfonías concertantes para solista y orquesta, especialmente para instrumentos de viento, obras de música sacra y numerosas piezas para formaciones de cámara y para teclado.

Esta sinfonía refleja la popularidad de los asuntos cinegéticos en la música del siglo XVIII, se caracteriza por la imitación de llamadas de cacerías y el uso destacado de instrumentos de viento, que evocan el ambiente de una partida de caza.

El movimiento inicial que establece el carácter festivo y enérgico de la obra. Continúa un movimiento más lento y lírico que ofrece un contraste melódico y emocional, que da paso a un elegante minueto con un trío que ayuda a mantener la atmósfera campestre. El movimiento final, donde se intensifican las referencias a la caza, culmina con vigor y entusiasmo.

Rosetti combina la claridad formal con una expresividad directa, gracias a su habilidad para integrar elementos programáticos, como las llamadas de caza, demostrando creatividad y contribuyendo a la riqueza del repertorio sinfónico de la época clásica.

Volver arriba