PUBLICADO EL 03 MARZO, 2025
Conciertos 24, 25, 29 y 30 enero 2025
Repertorio interpretado en Ñuñoa, Viña del Mar, Osorno y Frutillar, bajo la conducción del director titular Emmanuel Siffert.
Alfonso Leng (1884 – 1974)
«Cinco Doloras»
Fueron escritas originalmente para piano, en 1914, inspiradas en el formato lírico condensado típico del Simbolismo, que evocan una sensación de melancolía y nostalgia.
La versión que interpretará la Orquesta de Cámara de Chile, fue realizada por el músico Julio Retamal, para el orgánico instrumental de la OCCh. Es un estreno absoluto de la obra en este formato.
Las «Doloras» de Leng tienen apuntes líricos del poeta chileno Pedro Prado, con quien compartía en el Grupo de los 10, colectivo artístico e intelectual creado en 1916, que reunía a músicos, escritores, pintores y arquitectos, un espacio donde se compartían ideas estéticas y culturales, y donde se fomentó la colaboración interdisciplinaria.
Las “Doloras” reflejan una sensibilidad introspectiva y poética que está en sintonía con el espíritu literario de Pedro Prado, conocido por su poesía simbolista, también cultivaba una estética marcada por la búsqueda de lo íntimo, lo emocional y lo trascendente, elementos que resuenan en la música de Leng.
Los poemas que aparecen como acotaciones en las partituras de las “Doloras”, fueron publicadas en “Las Copas” (1921), edición que recogía algunos trabajos inéditos de Prado.
Dolora 1: EL RECUERDO
A lo largo de la ruta, bajo el Cielo ceniciento, busco un compañero de jornada y llega solícito un lánguido recuerdo que el peso del tiempo ha purificado y hecho cristiano. Lo acojo con la más honda emoción y le doy vida con el calor de mi pecho.
Revive así, poco a poco, aquella lejana historia; mas, como una sierpre que no olvida su veneno, repite paso a paso su distante y cruel hazaña y por fin una vez más silba y hiere y hiere!
Hiere en el mismo sitio antaño elegido. Muerde el reborde de la cruz dejada por una vieja cicatriz. Hinca sus dientes y desgarra y abre nuevamente esa boca de dolor, enmudecida!
Dolora 2: ABANDONADO
Acércate a mí, acércate! Más y más próximo; dame tu mano y por mi mano pasa a mi corazón. Atiende a mis palabras temblorosas que caen en el aire como pequeñas embarcaciones desbordantes de náufragos. Ellas van llenas de mis más puros sentimientos.
Acógelas! Sé, tú, el rezago de una blanda playa próxima.
Acércate! Acércate!
Pero iay de mí! si cuando tu pases a mi corazón y mire, después, en torno, me encuentre nuevamente solo.
Dolora 3: CREPÚSCULO
Contemplan mis ojos este crepúsculo con toda el ansia de los altos ventanales, cuando reciben su fulgor y en él se incendian.
Pasa a mis pupilas la última llama del día y, como en un horizonte, el sol se hunde en mí y en mi muere.
iOh! campiñas olorosas a la tristeza. del angelus, como vosotras, perfumadas a melancolía, van mi juventud y soledad a esta hora, en que aún no sabemos si la noche que viene, viene a quedarse para siempre entre nosotros.
Dolora 4: LA SENDA
Oh! camino que debo recorrer; vano es para mí tu panorama cambiante. Imagen que no dejo de ver, latido que no ceso de oír, una obsesión trabaja para mi pecho. Carcome invisible, mi vida, taladra mi propio corazón.
Pero he aquí que las negras nubes se abren y aparece una claridad azulina en el lejano infinito. Con cuanta avidez, como ave que escapa, mi mirada por entre las rotas nubes, huye.
Mas ya el viento se levanta, las nubes se cierran amenazantes, y mi mirada de esperanza queda tras las nubes volando perdida.
Oigo nuevamente el temblor de mi corazón que palpita como un ciervo herido y prisionero. Y cuando llega la terrible certeza de que toda lucha es vano, lloro, más que mi propio dolor, el no ser capaz de sobrellevarlo y, algún día, hacer de él mi hermano.
Dolora 5: SÍ PUDIERAS…
Heme, por fin, viviendo un instante fuera del tiempo. Mi cuerpo se aliviana, mi recuerdo queda ajeno a da angustia y hasta mi tristeza está libre de dolor.
Perdura; oh! infinito instante sin medida; líbrame del no amargo del tiempo; mantenme como una hoja loca que vuela en libertad.
No me dejes caer; sopla de nuevo; llévame contigo cada vez más alto. Siento como la tierra, que abajo aguarda confiada, tira de mi con todas sus esperanzas.
Ayúdame! Ah! si tu pudieras mantenerme, para siempre, flotando en este ambiente, puro, liviano y sin medida…
Ludwig van Beethoven (1770 – 1827)
12 Minuetos para Orquesta (WoO 7)
- Minueto en Re mayor
- Minueto en Si bemol mayor
- Minueto en Sol mayor
- Minueto en Mi bemol mayor
- Minueto en Do mayor
- Minueto en Do menor
- Minueto en Do mayor
- Minueto en Si bemol mayor
- Minueto en Mi bemol mayor
- Minueto en Do mayor
- Minueto en Sol mayor
- Minueto en Fa mayor
Esta colección de danzas fue interpretada por primera vez en el Redoutensaal de Viena, el 22 de diciembre de 1795, en un baile organizado por la Sociedad de Artistas de la ciudad, reflejan el clasicismo vienés heredado de compositores como Haydn y Mozart, aunque ya se perciben rasgos de la individualidad de Beethoven.
Fueron publicados por primera vez en 1821, mucho después de su composición inicial, como parte de un esfuerzo por recopilar y publicar obras tempranas del compositor que no habían recibido un número de opus.
Incluyen giros melódicos y armónicos que muestran un balance entre formalidad y gracia.
Cada minueto tiene una estructura ternaria clásica (A-B-A), con una sección principal (minueto), un trío contrastante, y la repetición del tema inicial. El contraste en las tonalidades menores y mayores aporta variedad a la colección. Están escritos para una orquesta similar a la conformación de la OCCh.
Estas doce piezas no son consideradas obras mayores de Beethoven, pero son importantes como ejemplo de su estilo temprano y como muestra de su habilidad para trabajar en géneros de música ligera. Son un puente entre la música de entretenimiento del siglo XVIII y el desarrollo posterior de formas más complejas del compositor.
Felix Draeseke (1835 – 1913)
Serenata en Re mayor, Opus 49
- Marsch. Allegretto leggiero (Tempo di marcia)
- Ständchen. Andantino
- Liebesscene. Andante con espressione
- Polonaise. Allegretto con brio
- Finale. Prestissimo leggiero
La obra fue compuesta en 1888, y en cada movimiento se refleja el estilo romántico del compositor alemán, combinando melodías líricas con una orquestación rica y detallada.
El movimiento inicial presenta un carácter marcial y ligero, con una melodía principal que se desarrolla de manera elegante, estableciendo el tono festivo de la serenata.
El segundo movimiento, conocido como «Serenata», ofrece una melodía suave y lírica, evocando una atmósfera nocturna y romántica, típica de las serenatas tradicionales.
El tercer movimiento es traducido como «Escena de amor», este segmento es expresivo y emotivo, con líneas melódicas que sugieren un diálogo íntimo entre los instrumentos, capturando la esencia de una escena amorosa.
El cuarto movimiento incorpora el ritmo y estilo de la polonesa, una danza polaca en compás de 3/4, aportando energía y vivacidad a la serenata.
El movimiento final es rápido y ligero, concluyendo la obra con una sensación de brillantez y virtuosismo orquestal.
La combinación instrumental es exacta a la que presenta la OCCh, y permite explorar una amplia gama de colores y texturas sonoras.