PUBLICADO EL 13 AGOSTO, 2024
Conciertos 31 julio y 1 agosto 2024Repertorio interpretado en Las Condes y Providencia, bajo la conducción de Emmanuel Siffert
(Los conciertos de Ñuñoa y Valparaíso fueron suspendidos por emergencia climática).
Gustav Mahler (1860 — 1911)
Sinfonía n°6 en La menor, “Trágica”, para orquesta de cámara. Arreglos Klaus Simon.
- Allegro energico, ma non troppo. Heftig, aber markig.
- Andante moderato
- Scherzo: Wuchtig
- Finale: Sostenuto – Allegro moderato – Allegro energico
Mahler es considerado uno de los compositores más influyentes y originales de la música contemporanea. Nació en Kaltenbrunn, una pequeña localidad en el Imperio Austrohúngaro (actualmente parte de Rumania). Desde temprana edad, mostró un talento extraordinario para la música, estudiando en el Conservatorio de Viena, al que ingresó en 1875.
A lo largo de su carrera, Mahler se destacó no solo como compositor, sino también como director de orquesta, trabajando con importantes conjuntos en ciudades como Hamburgo, Budapest y Nueva York.
Su sexta obra sinfónica, compuesta entre 1903 y 1904, y estrenada en 1906, es una de sus obras más complejas y emocionalmente resonantes. Es conocida como la «Sinfonía Trágica», por el oscuro y pesimista cierre musical de la obra, y por situarse en un periodo de la vida de Mahler, marcado por tensiones creativas y personales.
La Sinfonía n°6, con su poderosa orquestación y su profunda carga emocional, es vista como un reflejo de sus experiencias personales, pero también como un análisis más amplio de la condición humana.
El movimiento inicial se presenta con fuerza y vitalidad, introduciendo temas que simbolizan conflicto. La orquesta despliega una amplia gama de emociones, desde momentos de intensa alegría hasta pasajes de inquietante melancolía.
Este segundo movimiento contrasta con el primero, ofreciendo un idilio melódico que evoca la paz y la belleza. Sin embargo, subyace un sentido de fragilidad que pone de relieve la dualidad de la vida y la inevitabilidad del cambio.
El Scherzo es de carácter más oscuro y frenético, donde se manifiestan ritmos marciales y un temperamento casi obsesivo, tensiones entre lo ligero y lo grotesco se entrelazan, creando un ambiente de inquietud.
El movimiento final es una de las secciones más impresionantes de la sinfonía. Con gran fervor, el autor desarrolla una narrativa rica en tragedia, donde los destinos de los personajes musicales parecen entrelazarse con el sufrimiento humano universal. La obra culmina en un clímax desgarrador, dejando una profunda impresión en el auditor.
La Seis de Mahler es, sin lugar a dudas, una de sus creaciones más monumentales, que invita a la reflexión sobre la condición humana, el destino y el sufrimiento. Su lenguaje orquestal innovador y su carga emocional hacen que esta obra resuene profundamente en la conciencia colectiva, convirtiéndola en un componente esencial del repertorio sinfónico.
La interpretación tiene una duración de 85 minutos.
Agradecemos a los músicos invitados para completar los requerimientos orquestales del arreglo musical: María Eugenia Villegas (arpa), Joaquín Muñoz (acordeón), Fernando Torres (percusión) y Patricio Valenzuela (piano/celesta).
