
PUBLICADO EL 30 JULIO, 2024
Conciertos 3, 4 y 5 de julio 2024Directora invitada: Annunziata Tomaro (EEUU)
Repertorio interpretado en Las Condes, Lo Barnechea y Ñuñoa.
Esther Ballou (1915 — 1973)
Suite para vientos
La obra está escrita para un doble quinteto de flauta, oboe, clarinete, fagot y corno. Se estrenó en marzo de 1957 en la Universidad Católica de América, donde Ballou ejercía como profesora, e interpretada por un ensamble de la Banda de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, bajo la dirección del coronel George S. Howard.
La pieza conserva elementos musicales que se remontan directamente al período temprano de la compositora norteamericana, con características típicas de una serie de formas de danza preclásica, que impulsan a la pieza, creando una textura moderna muy original.
Estas características son más evidentes en el estilo rítmico, así como el alcance organizativo general de la suite, que se presenta como una obra dinámica, única para la danza moderna.
Carl Nielsen (1865 — 1931)
Suite para orquesta de cuerdas
Nielsen compuso la obra cuando tenía tan solo 22 años y todavía estudiaba composición con Orla Rosenhoff, su profesora de teoría musical en el Conservatorio de Copenhague. Se estrenó –con gran éxito- el 8 de septiembre de 1888 en el Tivoli Hall de la capital danesa, y fue dirigida por Balduin Dahl, un reconocido promotor de talentos jóvenes.
La obra marcó un hito importante en la carrera de Nielsen, no solo se transformó en un éxito musical, sino también, fue la primera de sus piezas que dirigió cuando se interpretó en Odense, un mes después del estreno.
El primer movimiento, un preludio, breve, recuerda al Romanticismo escandinavo expresado por Grieg y Svendsen. El Intermezzo, un vals, da cuenta de la fascinación del compositor por el compás ternario. El Finale, comparativamente más largo, comienza solemnemente con el tema del preludio, que se transforma en una animada sonata.
Jan Václav Voříšek (1791 — 1825)
Sinfonía en Re mayor, Opus 24
Fue escrita en Viena, entre los años 1820 y 1821, con el título de “Primera Sinfonía”, sin embargo, la temprana muerte de Voříšek por tuberculosis, no le permitió la creación de más obras de este tipo. La composición es un puente entre el Clasicismo bohemio y el futuro Nacionalismo checo, que luego desarrollarían Bedřich Smetana y Antonín Dvořák.
El primer movimiento, denota la influencia de Beethoven, sobre las bases dejadas por Haydn y Mozart, está construido en forma de sonata alterna entre un tema decidido y un segundo más relajado.
El segundo movimiento, empieza con un tema en que destacan los timbales. La parte central es más relajada, pero aumenta progresivamente el dramatismo, para apaciguarse dulcemente al término.
El tercer movimiento, es la parte más interesante de la sinfonía, con su clara expresión romántica que ya anuncia a Mendelssohn en su tema rítmico. En el trío se escuchan característicos toques de las trompas.
El cuarto movimiento, también en forma sonata se basa en agitados temas, que nos conducen a su culminación en la coda.